MADRID, 10 Nov. (CHANCE) -
Telma Ortiz vive alejada del foco mediático y, a pesar de ser hermana de la Reina Letizia, lleva una vida discreta anónima con su pareja, Robert Gavin Bonnar, y sus dos hijas, Amanda - de 14 años, fruto de su relación con Enrique Martín Llop - y la pequeña Eirin, que el pasado mes de agosto cumplió un año y de la que apenas ha trascendido ningún detalle por el hermetismo que rodea a todo lo relacionado con la cuñada del Rey Felipe VI.
Sin embargo, si hay una fecha en la que Telma hace una excepción 'olvidando' por unas horas sus deseos de pasar desapercibida esa es la de la entrega de los Premios Princesa de Asturias, a los que ha acudido orgullosa en más de una ocasión para apoyar a su sobrina Leonor en su gran día, y en cuya edición de 2019 presentó 'oficialmente' al abogado irlandés como su nueva pareja. Este año, en cambio, ha sido Paloma Rocasolano la que ha asistido acompañada por su novio, Marcus Brandler, llamando la atención la ausencia de su hija en un acto tan especial para su familia.
Ahora, Telma reaparece disfrutando de un paseo por las calles de Madrid con algunos compañeros de trabajo, con los que se mostró de lo más relajada y expresiva. Fiel a su estilo chic a la par que casual, la hermana de Doña Letizia ha emulado a la Reina luciendo un vestido de tweed en tonos azules muy similar al vestido viral de rebajas de Zara que su Majestad estrenó en junio de 2019 y que en un principio más de uno pensó que se trataba de un diseño de Chanel por su corte y su tejido.
Sin embargo, mientras que el de la monarca era un modelo midi y lo combinó con zapatos de tacón alto, su hermana ha lucido una versión minifaldera que ha complementado con botas altas de tacón ancho en color marrón y trench en color beige. Tan casual como ideal para una jornada en la que combinó trabajo y ocio en la que supone su reaparición después de varios meses alejada del foco mediático.