MADRID, 12 May. (CHANCE) -
Tres meses después de ganar la Super Bowl XLIX, Tom Brady ha sido suspendido de los cuatro primeros encuentros de la temporada 2015 debido al escándalo de los balones desinflados durante el partido que disputaron su equipo, los Patriots, contra los Indianapolis Colts. Un duro golpe para el marido de Gisele Bündchen, nombrado por tercera vez el 'jugador más valioso de la gran final', cuya suspensión empezará la primera semana de la temporada regular.
La NFL inició una investigación al abogado Ted Wells, que la semana pasada concluyó sus pesquisas en las que apunta a una posibilidad "más probable que improbable" de que los balones hubieran sido manipulados a propósito por debajo de los niveles requeridos por la liga. El mismo letrado apunta a que el capitán de los vigentes campeones estuvo al tanto de las acciones de los empleados de los Patriots y destacó su falta de colaboración.
El esposo de la modelo brasileña, que todavía tiene la posibilidad de presentar un recurso de apelación ante un árbitro independiente, aprovechó su visitar a la Universidad de Salem State para referirse al castigo que le han impuesto. "Solo han pasado 30 horas desde que se ha conocido la noticia, así que no he tenido mucho tiempo para digerirlo completamente, pero cuando lo haga, lo haré saber. Seguro que voy a hacerles saber cómo me siento al respecto", decía el deportista, a la espera de hablar con su equipo de abogados para establecer los recursos legales que presentarán ante estancias judiciales.
Lo que sí es cierto es la reacción de muchos rostros conocidos, a los que les parece inaudito la sanción a la que han sometido al quaterback, como Donald Trump, Mc Hammer o Magic Johnson, que se mostraron muy cómplices con el deportista de 37 años a través de las redes sociales.