MADRID, 28 Jun. (CHANCE) -
Torito hacía público hace unos meses en la noche de Sálvame el flechado que vivió al conocer a su pareja actual, con la que ha formado una familia. El primer encuentro fue en una habitación de hotel, un afortunado malentendido testigo del amor entre ambos.
A pesar de su polémica actitud, el reportero nunca había sido demasiado explícito sobre su condición sexual hasta que desenmascaró ciertos aspectos de su vida personal haciendo público lo evidente, su homosexualidad. Desveló también la apasionada historia de amor con su marido, al que ama con locura y desea compartir el resto de su vida. Muy emocionado, hizo público el momento sentimental tan bonito que estaba viviendo, pues pronto sería padre de su hijo Nathan.
La relación fue avanzando poco a poco desde el flechazo que vivieron al coincidir por equivocación en la misma habitación de hotel. A raíz de ese momento, el amor fue el protagonista de su historia hasta que estuvieron preparados para ampliar la familia. Apostaron por la gestación subrogada, perdieron el primero de sus hijos y siguieron intentando gestar. Finalmente, Nathan fue resultado del emergente amor de la pareja.
Después de que el debate sobre la gestación subrogada llegase al Congreso para regular las condiciones de esta técnica de reproducción asistida, que será permitida a las parejas heterosexuales, homosexuales y mujeres u hombres solteros, Torito afirma estar muy orgulloso de la estructura familiar que ha construido junto a su chico y, sobre todo, se muestra ilusionado viendo crecer a su, por ahora, único hijo de siete meses, Nathan.
QUIQUE TORITO: "EL AMOR NO DAÑA, EL ODIO SI..."
Defensor del respeto, la valentía y el amor, Quique Torito posa por primera vez con su marido y su hijo para compartir con el resto del público lo bonito que es formar parte de una familia feliz, homoparental y fruto, en parte, del mencionado proceso de reproducción: "La vida es muy corta para no degustarla, el amor no daña, el odio si.." El selfie hace público su rostro, ya conocido por todos, sin desvelar la identidad del resto de la familia, a la que mima a toda costa.