MADRID, 16 Mar. (CHANCE) -
"Por fin hoy os puedo compartir mi gran alegría he tenido que esperar el tiempo prudencial, pero estaba loca por gritarlo a los cuatro vientoooos! (...) Solo puedo estar feliz y agradecida un sueño que a veces tengo que parar y recordar que es verdad Que está ahí conmigo Que está sucediendo (...) Y ahora día a día, con mucha ilusión a esperar unos meses para presentaros mi nuevo amor". Este mensaje, acompañado de una imagen posando con su marido Julián Bayón y la primera ecografía de su bebé, fue como Vania Millán anunció hace unos días que está embarazada de su primer hijo a los 45 años.
Un sueño cumplido sobre el que se ha pronunciado a través de sus redes sociales, revelando el duro proceso que ha vivido y el largo camino que ha recorrido para convertirse en madre. Y es que como ya ha confesado en más de una ocasión, la modelo se ha sometido a varios tratamientos de fertilidad y a varias fecundaciones in vitro en los últimos tiempos y, como reconoce, se siente "muy afortunada" por haberlo conseguido, puesto que es consciente de las dificultades que conlleva la búsqueda de un bebé cuando no se puede concebir de manera natural: "¡Cómo me gustaría ayudaros a todas y daros respuestas! Desde aquí os mando todo mi apoyo y admiración porque si con lo que he pasado yo creo que ya es difícil, no me lo puedo imaginar con la de historias que algunas tenéis detrás", ha expresado.
"Después de varios intentos me lo tomé con más tranquilidad. Vamos, si sale bien, bien y si no pues incluso llegué a plantear que había que aceptarlo y que era así y que hay mil medios, a día de hoy, hasta el último que es la adopción, para ser madre y que yo no me iba a negar a ninguno de esos. A mí al menos me ha ido bien en ese sentido", ha confesado en Instagram, sincerándose por primera vez sobre lo que le ha costado quedarse embarazada.
Unas declaraciones sobre las que ha hablado en su reaparición en el desfile de moda nupcial de la diseñadora Silvia Fernández con motivo del Atelier Couture Madrid. Presumiendo de una incipiente barriguita, Vania ha querido agradecer las muestras de cariño que ha recibido desde que anunció la feliz noticia, reconociendo que se ha sentido "súper acompañada en este camino y súper arropada. Se lo digo al bebé, que sepa que te quieren un montón". "Me sorprendió tanta gente me escribe dándome las gracias, gente que está en la misma situación. Es una situación que se está dando, es mucho más normal de lo que creemos" afirma.
"Tenía muchas ganas de anunciarlo, me daba tanta felicidad que es verdad que al principio me daba cosa porque si pasaba algo inesperado, os aseguro, tiendo a encerrarme y me cuesta. No sé si estaría preparada para ese choque. Una vez que estuve tranquila que los médicos me decían que estaba bien, por qué no decir algo tan maravilloso" ha revelado.
Respecto al duro camino que ha tenido que recorrer hasta quedarse embarazada, la abogada explica que "es todo un proceso. Yo sabía cuando me implantaban, que el conseguir la implantación tampoco te asegura nada, vuelves a una incertidumbre mayor. Y así una semana y otra con altibajos, puede ser que si o no".
"Es un proceso que desgasta a todos los niveles, físico, mental y económico. Y no es fácil. Los primeros meses fueron de mucha incertidumbre. De hecho algunas mujeres me han escrito que tuvieron problemas en la semana 30, por favor no" ha añadido, confesando que ella prefiere ser positiva y pensar que todo saldrá bien.
Sus únicos síntomas que ha tenido hasta el momento, como asegura con una sonrisa, han sido que "estoy feliz y en paz, tranquila. No tengo nada más. Al principio más cansada, con más asco a la comida, pero eso se ha ido".
Embarazada de 14 semanas, Vania todavía no sabe el sexo del que será su primer hijo porque, como nos cuenta con una sonrisa, "no se deja ver". Un bebé muy deseado "súper querido y súper especial" para toda la familia del que, como nos cuenta, cuyo nombre todavía no ha decidido aunque, de ser niña, desvela que ya tiene uno en mente: "Jamás había sido tradicional, jamás me hubiese planteado poner mi nombre, pero no sé porque ahora me ha dado, no sé, quizás por como ha sido la historia me hace ilusión".
Y si ella está pletórica, su pareja Julián Bayón no se queda atrás y como destaca, "me ha acompañado en este camino que era un sube y baja de decisiones. Sigo, no sigo... Y es una explosión de alegría, está súper ilusionado y contento".
"Durante un tiempo me costó asimilarlo, de hecho todavía digo ¿ha sucedido?" revela, sincerándose sobre lo complicado que ha sido el proceso: "Desgraciadamente hay una edad para ser madre. Yo me he quedado embarazada con 45, pero yo no empecé a querer quedarme embarazada con 45, sino mucho antes, incluso en mi anterior matrimonio y tenía 35. Han podido ser muchas circunstancias, nunca me detectaron nada físico en mi caso, que era lo que más me molestaba. Pero es cierto que conforme pasan los años, las posibilidades se limitan".
Íntima amiga de Pilar Rubio, inevitable no preguntarle si la presentadora -madre de cuatro hijos con Sergio Ramos- le ha dado algún consejo de cara al embarazo: "Ella nació en otro planeta, pero yo durante un tiempo por el tratamiento y lo peligroso que era dejé de hacer deporte, y ahora me han dicho que puedo poco a poco moverme. Ella siempre ha sido muy cuidadosa y me lo ha contado a mí. Hay cosas que son positivas, es bueno moverse, que el cuerpo no se quede estancado. Pero siempre con prudencia y calma y sabiendo que no dañando al bebé".
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