MADRID, 24 Oct. (CHANCE) -
Mario Vargas Llosa se encuentra ultimando la salida de su última novela, Cinco esquinas. Libro que verá la luz cuando el escritor sople las 80 velas de su tarta. Un cumpleaños muy especial en el que no podrá faltar la nueva ilusión de su vida: Isabel Preysler.
De su relación con Isabel y de su nueva novela ha hablado con el periodista de El País Juan Cruz. Su casa de Nueva York se ha convertido en el lugar propicio para que el peruano desnude su corazón y muestre una vez más su malestar con la prensa, a pesar de que la propia Preysler confesó esta semana en la inauguración de Rabat que fue él mismo el que dio el visto bueno para la publicación de las primeras imágenes de la pareja en ¡Hola! Unas instantáneas que encendieron la mecha.
"Sabía que con esta nueva relación habría cierta repercusión de tipo periodístico, pero nunca en la vida imaginé que tendría esa repercusión continental, que hubiera semejante especulación periodística en torno. Tanto para Isabel (Preysler) como para mí ha sido muy, muy pesada en estos últimos meses. Bueno, es una realidad de nuestro tiempo, me ha permitido conocer un poco mejor un oficio que es el mío también", explica a El País.
MARIO VARGAS LLOSA LAMENTA EL DAÑO QUE HAYA PODIDO CAUSAR A SU FAMILIA: "LO SIENTO MUCHÍSIMO, PERO NO HABÍA MANERA DE EVITARLO"
Además, Vargas Llosa responde seguro ante la pregunta de si le ha herido todo esto responde: "¡No, herido no! Me ha sorprendido mucho y me he visto muy desconcertado con esa trasgresión de la privacidad".
Y habla de su familia: "Han seguido absolutamente a toda la familia, todo el mundo ha tenio que pagar un poco cosas que hacía yo. Lo siento muchísimo, pero no había manera de evitarlo, y creo que en la vida presente no hay manera de evitarlo. Una de las características de la vida presente es que la privacidad ha desaparecido, ya no existe".
Para terminar, el periodista Juan Cruz le pregunta si se siente como que está en medio a punto de comenzar uno de los viajes que el escritor narraba en El pez en el agua, a lo que Vargas Llosa contestaba: "Pues estoy viajando, creo que el viaje ya lo he emprendido, lo estoy haciendo, mi vida privada ha sufrido una especie de transformación muy profunda, soy inmensamente feliz porque es una experiencia que me ha enriquecido extraordinariamente y lo único que lamento es que la felicidad se consiga muchas veces causando infelicidad a tu alrededor. Desde luego que eso lo lamento muchísimo, pero me siento muy ilusionado, realmente muy rejuvenecido, y tengo mucha esperanza de que en el futuro esto tenga un efecto no solo en mi vida privada, sino también, y fundamentalmente, en mi trabajo de escritor".