MADRID, 30 Nov. (CHANCE) -
El testimonio que Isa Pantoja ha vertido en televisión en las últimas semanas desvelando el infierno que vivió durante su adolescencia en Cantora ha supuesto un antes y un después en el mundo del corazón. Ahora, todo el mundo ha empatizado con ella.
Verónica Dulanto ha desvelado que se "me cae el alma" con las confesiones que ha hecho su compañera de programa y que incluso cuando "viene al programa, como quizá ha pasado algunos días o un tiempito, viene hasta cabreada, enfadada, con cosas que se pueden decir después de la resaca emocional de sus entrevistas".
Es lo que sucedió después de la entrevista de Raquel Bollo, aunque tiempo después volvió "con ganas de contar, de aclarar y hasta con un punto, vuelvo a decir, como un punto de enfado".
En cuanto a los apodos que han utilizado para referirse a Isa desde su propia familia, la presentadora de televisión aseguraba que "no tengo palabras para esos descalificativos racistas, en toda regla" y dejaba claro que "hay mucha gente que creo que le debería pedir perdón, a estas alturas, y si no lo han hecho, nunca es tarde".
Además, desvelaba que lo poco que Isa le ha demostrado que "es una persona cero rencorosa, pero cero, no le tiene celos a nadie, ni a su prima, con todo lo que está pasando también con Anabel y demás, y creo que con muy poquito se conformaría".
Por último, reflexionaba sobre la vida de la joven y se alegraba de que haya sabido reconducirla: "Ha sabido enderezarla, ha estudiado, ha acabado la carrera, se ha casado, ahora está embarazada, tiene una vida tranquila, feliz, y eso me alegra mucho por ella".