MADRID, 24 Sep. (CHANCE) -
¡Menudo bochorno! Victoria Beckham tuvo que abandonar la fiesta del aniversario de su tienda en Londres debido a un contratiempo con sus pantalones, que debió sentarle bastante mal por el gesto de su rostro y por las gafas de sol que se puso en plena noche.
Aunque fuentes cercanas a la celebridad de 41 años explicaron que la mancha que lucía en su entrepierna se debía al vino que se derramó ella misma, hay algunas otras malas lenguas que aseguran que la mujer de David Beckham se pudo orinar encima tras ingerir un par de copas y pasarlo en grande.
"Victoria estaba pasándolo increíble en el evento, solo se derramó un poco de vino en sí misma", decía un testigo presente en la fiesta. "¡No se hizo pis en sus pantalones! Es extraño que no se cambiara de ropa, pero como estaba lista para ir a casa y comentó que había trabajado tan duro esa semana como ninguna en su vida,,, (pues se fue)", añadía la misma fuente.
Es probable que nunca sepamos qué sucedió realmente para que la ex Spice Girl tuviera que marchar a casa con tanta celeridad teniendo la posibilidad de cambiarse allí mismo y no exponerse a los fotógrafos que hacían guardia a las puertas del establecimiento.
Pero lo cierto es que la cara del ex futbolista era un poema. Con ademán de enfado y rostro de muy pocos amigos, el deportista de 40 años llevaba a su mujer fuertemente agarrada de la mano, ya que parecía tener serios problemas para mantener el equilibrio.
No obstante, el apoyo incondicional de David queda patente en el mensaje que escribió en su Instagram junto a una instantánea de su esposa de espaldas entre globos blancos: "Orgulloso de lo que ha hecho y logrado esta joven dama... Excitante noche en Dover Street".