MADRID, 10 Sep. (CHANCE) -
Este lunes buena parte de la Familia Real sueca, con la única ausencia del Rey Carlos Gustavo y su hijo el Príncipe Carlos, acudieron a una cena benéfica a beneficio de la Fundación Mundial de la Infancia en la que trabaja Magdalena de Suecia y que preside su madre la Reina Silvia, también fundadora de dicha institución.
La heredera Victoria eligió un vestido de encaje y gasa y su hermana optó por el encaje pero con transparencias. Del imponente look de Victoria llamó la atención el tocado joya a juego con los pendientes. Los esposos de ambas acudieron acompañándolas en esta cita tan especial.
Daniel Westling volvió a aparecer en un acto público luciendo una de sus mejores sonrisas junto a su esposa. Y es que la opinión pública sueca ha vivido con nerviosismo las últimas informaciones acerca de su alarmante estado de salud. Como recordamos, el esposo de Victoria tuvo que enfrentarse en 2009 al trasplante de un riñon que su padre le donó. En julio, el diario Svensk Damtidning hacía saltar todas las alarmas saltaban al ver a un príncipe cansado y con aspecto demacrado, podría ser que el cuerpo no aceptase bien el trasplante, o como los medios suecos desvelan que el matrimonio podría tener problemas para dar un hermanito a su hija.
Pasada la tempestad, Daniel reapareció ayer del brazo de su esposa radiante y demostró que se encuentra en un buen momento. El pueblo sueco le quiere y no es difícil verle a él solo en actos públicos, como sucedió este domingo dando el pistoletazo de salida en la carrera del Haga Park.