MADRID, 7 Sep. (CHANCE) -
Desde finales de agosto hasta el primer fin de semana de septiembre, Venecia se transforma en el epicentro del cine y la cultura con su Festival Internacional de Cine, que este año celebra su 81ª edición.
Durante estos días, la ciudad vive un ritmo frenético: proyecciones de películas, fiestas al atardecer en palacetes y jardines y encuentros entre cineastas, actores y celebrities en las exclusivas terrazas del Lido, la isla que acoge el festival.
Es precisamente en esta isla, larga y estrecha, donde Venecia revela su faceta más exclusiva, ofreciendo una experiencia única, accesible solo para unos pocos privilegiados.
Uno de estos escenarios que encarna mejor este lujo y exclusividad es el emblemático hotel Excelsior. Este majestuoso palacio veneciano, situado junto al mar Adriático y la laguna, ha sido durante décadas el punto de encuentro de las estrellas que llegan al festival por su famoso embarcadero.
Al llegar, la terraza privada del hotel –donde originariamente comenzó la Mostra de Venecia--se convierte en un refugio ideal para relajarse e intercambiar conversaciones bajo la cálida luz del atardecer, antes de recorrer la emblemática alfombra roja del Palazzo del Cinema, sede de las proyecciones.
Del traslado de actores, directores, invitados VIP y miembros del jurado hacia la alfombra roja se encarga Lexus, vehículo oficial del Festival Internacional de Cine de Venecia por octavo año consecutivo. La marca japonesa pone a su disposición una exclusiva flota de vehículos electrificados, destacando modelos como el nuevo híbrido LBX, que deslumbró en su debut el año pasado, junto al NX híbrido enchufable, el RX híbrido y el RZ completamente eléctrico.
Después, se produce el tan esperado momento. Los protagonistas del cine, vestidos por las más exclusivas firmas de moda, comienzan a desfilar por la alfombra mientras los flashes de los fotógrafos iluminan cada uno de sus pasos hasta la entrada de la icónica Sala Grande.
Este año, 21 títulos compiten por el León de Oro en la Sección Oficial. Entre ellos, 'La habitación de al lado', de Pedro Almodóvar, podría tener muchas opciones para llevarse el galardón.
SAN GIORGIO: CULTURA ALEJADA DEL BULLICIO
Lejos del bullicio y del glamour del Festival de Cine, Venecia guarda tesoros culturales que pocos se detienen a explorar. Uno de ellos se localiza en la isla de San Giorgio, un rincón de la laguna veneciana que ofrece un respiro del frenesí de la ciudad, además de unas vistas espectaculares desde el campanario de icónica Basílica de San Giorgio Maggiore.
Un recorrido guiado de dos horas y media por la isla permite adentrarse en sus tres principales atracciones: la Fundación Giorgio Cini, el Laberinto de Borges y las Capillas Vaticanas. Este itinerario ofrece el tiempo necesario para sumergirse en la riqueza artística, arquitectónica y espiritual que caracteriza cada rincón de San Giorgio.
Entre estas experiencias, destaca el Pabellón de la Santa Sede, una obra singular creada para la 16ª Exposición Internacional de Arquitectura de la Bienal de Venecia en 2018 y que, tras la muestra, ha quedado como legado.
Este ambicioso proyecto, encabezado por destacados arquitectos internacionales, entre ellos Norman Foster, ha convertido el parque forestal de la Fundación Cini en un espacio de reflexión y serenidad. Con diez capillas integradas armoniosamente en la naturaleza, en una suerte de viacrucis alternativo, ofrece una experiencia que constituye el broche de oro perfecto para una estancia de lujo en Venecia.