MADRID, 6 Feb. (CHANCE) -
Se descubren más consecuencias del polémico anuncio protagonizado por Scarlett Johansson para la empresa Sodastream. Las acciones de dicha compañía en la Bolsa de Nueva York han caído estrepitosamente hasta alcanzar su mínimo en más de un año.
La controversia con el anuncio sigue trayendo cola, y es que se intentó evitar que no se emitiera en la final de la Super Bowl ya que la cadena Fox creía que le hacía competencia desleal a Coca-Cola y Pepsi ya que la propia Scarlett comentaba: "Lo siento Coke y Pepsi". Y es que el aparatito que vende Sodastream es un sucedaneo de dichos refrescos el cual te puedes hacer en tu propia casa.
Pasando por el filtro del montaje, el anuncio cortó dicha frase por otra y finalmente salió al aire. Pero la polémica sigue ahí y ya tuvo sus consecuencias. Scarlett Johansson dejaba de ser embajadora de Oxfam Internacional por "diferencias" respecto a la ONG.
Toda la polémica esta en la situación de las fábricas de Sodastream, que se encuentran en territorio de Cisjordania, actualmente ocupado por los israelíes aunque no pertenece a dicho país y está siendo reclamado por el pueblo palestino. El apoyo de Johansson a la empresa, siendo embajadora de Oxfam que va en contra de esta injusticia, había iniciado una oleada de críticas hacia la empresa y a la actriz. Una acampaña que se ha transformado en un boicot en toda regla. Dicho comercial ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la explotación de recursos palestinos en los asentamientos instalados ilegalmente por Israel sobre su territorio, en base al reconocimiento de Naciones Unidas.
La actriz para no recibir más críticas renunciaba a ser embajadora de Oxfam Internacional, acción que aceptaba la ONG a través de un extenso comunicado, que le daba las gracias por la labor que había hecho hasta ahora. Por su parte, la empresa israelí anunció que planea una visita de Johansson a Israel. "Nunca ha estado en Israel. Esperamos recibirla este mismo año", dijo el presidente de SodaStream, Yonah Lloyd, en medio de una campaña de organizaciones ultranacionalistas en favor de la actriz por su decisión.
Asimismo, defendió que la fábrica de la empresa en Maale Adumim "permite a los palestinos que trabajan en ella conseguir un sueldo para apoyar a sus familias" y aseguró que en ella se trabaja "en una atmósfera de coexistencia". "Si los activistas (pro palestinos) vinieran a la fábrica, cambiarían de opinión e incluso pedirían un trabajo", remachó Lloyd. Cosa que no opinan y que ha perjudicado indudablemente a la empresa.