"Así como el lucero brilla en la aurora, así brilla en Andalucía Carmona" Esta frase pronunciada según la tradición por Fernando III El Santo, que figura en latín en el escudo local, define perfectamente la sensación que queda en el ánimo del que visita y conoce esta ciudad asentada sobre la vega del río Corbones.
En plena campiña sevillana se levanta la milenaria Carmona, una ciudad que destaca por su monumentalidad y por la huella de las diferentes culturas que la han poblado a lo largo de su dilatada historia. Iglesias, palacios y murallas forman parte del importante patrimonio artístico que alberga su casco histórico, dominado por la imponente imagen de su fortaleza de origen árabe, el Alcázar del Rey Don Pedro.
Y es que la zona ya estuvo poblada desde la Prehistoria, dada su privilegiada situación geográfica, enclavada sobre un pronunciado alcor. Hacia el 1800 a.C., durante la Edad del Bronce, los primeros grupos de población comenzaron a concentrarse en esta vega, aunque el florecimiento de la ciudad llegaría, primero, en la etapa tartésica, y después con la importante colonia cartaginesa que se instaló aquí con el nombre de Kar-Hammon. En esta época se construyó el complejo defensivo de la Puerta de Sevilla que, unido a otras fortificaciones, convirtió a esta ciudad en la mejor defendida de toda la Bética.
En el año 206 a. C, los romanos invadieron la ciudad cambiándole su nombre. La nueva Carmo se convirtió bajo esta dominación en uno de los núcleos urbanos principales de la región, e incluso obtuvo el privilegio de acuñar moneda. La floreciente Carmo participó también en la guerra civil de César contra Pompeyo y consiguió la categoría de municipio
Hacia el año 712 la ciudad fue invadida por los árabes. Karmonch llegó a constituirse en un importante reino taifa, hasta que fue reconquistado en 1247 por el Rey Santo, quien repobló y dotó de fuero propio a la ciudad. Así lo recuerda el pueblo todos los años cuando se conmemora con una romería en los alrededores de la ermita de San Mateo la conquista de Carmona por Fernando III (el 21 de septiembre, festividad de este santo).
En 1630 Felipe IV le concede el título de ciudad y algunos siglos después se convierte en testigo privilegiado de acontecimientos históricos, como el pronunciamiento de O*Donnell de 1854, o la muerte en la cárcel de Carmona del último presidente de la República, Julián Besteiro.
Carmona, el segundo municipio en superficie de la provincia, a solo 30 kilómetros de Sevilla, es un buen destino para saborear su historia -una de las más antiguas de Andalucía- y el espíritu cosmopolita de sus habitantes que acogen siempre al visitante con gran hospitalidad.
Restos arqueológicos
LA NECRÓPOLIS ROMANA. No deje de ver los enterramientos colectivos y el anfiteatro. Entre sus 250 tumbas, dos "joyas": la tumba del Elefante y la tumba de Servilia.
Arquitectura militar
EL RECINTO AMURALLADO
Las murallas de esta ciudad tenían un perímetro de unos 3.600 metros. Casi todas las construcciones militares de Carmona que se conservan actualmente pertenecen a las épocas romana y medieval.
- Alcázar de la Puerta de Sevilla. Se encuentra situado en el flanco oeste, que era la zona de más fácil acceso, lo cual explica su carácter casi inexpugnable. Hoy en día esta enclavado en la llamada plaza de Blas Infante.
- Puerta de Córdoba. Se halla en el extremo oriental y su construcción data de época romana, concretamente del siglo I de nuestra era.
- Alcázar de Arriba o del Rey Don Pedro. Su nombre se debe a que durante muchos años fue la residencia favorita de este monarca. Se encuentra enclavado en el extremo este del recinto amurallado, en la zona más elevada de Carmona. Su origen romano no está aun comprobado, pero sí se sabe que adquirió su forma durante la dominación musulmana.
Arquitectura civil
- PALACIOS Y CASAS SEÑORIALES
Carmona es una localidad rica en número y calidad de casas señoriales. Un buen exponente lo encontramos en la Plaza de San Fernando con edificios del siglo XVI.
- AYUNTAMIENTO: El edificio actual es de estilo barroco. Destaca por un formidable mosaico romano en cuyo centro aparece la cabeza del monstruo mitológico Medusa.
Museos
- MUSEO DE LA CIUDAD
El museo muestra diversos restos y piezas encontrados en yacimientos de la ciudad, como el de Saltillo donde fue descubierto el famoso "Vaso de los Grifos", vasija del siglo VII a. C. decorada con aves mitológicas que constituyen el símbolo de la localidad
Arquitectura religiosa
- IGLESIA PRIORAL DE SANTA MARÍA
La iglesia más importante de la ciudad comenzó a construirse en 1424 sobre la Mezquita Mayor y sus obras no finalizaron hasta 1578. Se advierte la influencia de la Catedral de Sevilla, ya que algunos de los maestros que trabajaron en este templo participaron también en la construcción de Santa María. Bella orfebrería y magníficas capillas.
- IGLESIA DE SAN PEDRO
Está situada fuera del recinto amurallado de la ciudad, en el arrabal histórico. Fue construida en el año 1466 sobre la ermita de la Virgen de la Antigua. En el interior de este templo gótico destaca la capilla sacramental, una auténtica joya de estilo rococó. Su torre exterior se asemeja a la Giralda de Sevilla.
- CONVENTO DE SANTA CLARA
Aunque fue fundado en 1460, el presbiterio, los ricos claustros y las yeserías de algunas portadas pertenecen al siglo XVI. Destaca su retablo mayor. Sus monjas preparan las famosas tortas inglesas.
- CONVENTO DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN
Fundado en 1513.Magnífico retablo mayor barroco realizado por Tomás Guisado en 1734. El coro guarda un gran tesoro: la colección de Niños Jesús, que han sido donados por las novicias a su entrada en el convento a lo largo de los años.