PAMPLONA 26 May. (EUROPA PRESS) -
Cualquier dosis de tabaco consumida diariamente disminuye la fertilidad en mujeres obesas y con sobrepeso, mientras que en aquellas de peso normal las posibilidades de embarazo sólo se reducen claramente a partir de los dieciséis cigarrillos diarios.
Así se desprende de una reciente revisión bibliográfica realizada en la Clínica Universidad de Navarra sobre la epidemiología de la fertilidad, que aglutina los resultados de distintos estudios internacionales, tanto sobre reproducción natural como asistida.
Fruto de dicha revisión, llevada a cabo por el doctor Álvaro Ruiz Zambrana con la participación de la doctora Begoña Olartecoetxea, ambos especialistas del Departamento de Ginecología y Obstetricia de la Clínica, se concretan una serie de hábitos de vida modificables que favorecen la fertilidad, como son el mantenimiento de un peso normal, evitar el consumo de tabaco y alcohol, así como aprender a manejar el estrés.
"Son un grupo de recomendaciones para aquellas parejas que no logran un embarazo. Como primera medida, modificar determinados hábitos puede tener buenos resultados y está indicado especialmente para aquellas mujeres que no quieren recurrir a tratamientos artificiales propios de la reproducción asistida. En definitiva, se trata de potenciar de manera natural las posibilidades de quedar embarazada", explica el doctor Ruiz Zambrana en un comunicado.
Además de cambiar hábitos, el especialista de la Clínica destaca la importancia de conocer cuáles son los días fértiles dentro del ciclo menstrual. "Hay una serie de indicadores biológicos como el moco cervical o la temperatura corporal que permiten reconocer a la mujer, con un mínimo entrenamiento, los días fértiles. Dirigiendo las relaciones sexuales a esos días, aumentan las probabilidades de embarazo", concreta.
Por otro lado, el hecho de no mantener un peso normal -un índice de masa corporal situado entre 20 y 25- disminuye la fertilidad, tanto en las mujeres obesas como en las delgadas. "Las mujeres obesas o con sobrepeso y las excesivamente delgadas tienen menos posibilidades o les cuesta más tiempo lograr un embarazo que las que tienen un peso normal", explica el doctor Zambrana.
En este sentido, detalla que "cuanto mayor sea el nivel de obesidad, es decir por encima de un índice de masa corporal de 30, más tiempo tarda una mujer en quedarse embarazada". "Así, cuando la media de tiempo para conseguir un embarazo ronda los siete meses, en mujeres obesas puede llegar a once meses", añade.
Además, la influencia negativa en la fertilidad del sobrepeso y la obesidad empeora con el hábito de fumar. "Según un estudio que compara tasas de fertilidad en mujeres clasificadas por peso y consumo de tabaco, en las delgadas la fertilidad sólo empeora claramente por encima de los dieciséis cigarrillos diarios. Sin embargo, en las que presentan sobrepeso y obesidad, la tasa de fertilidad disminuye desde el primer cigarrillo consumido", señala el especialista de Clínica Universidad de Navarra.
Esta influencia del tabaco, añade, "ocurre también en fumadoras pasivas y en la reproducción asistida, donde se reducen las tasas de implantación, embarazo y 'take home baby' (recién nacido sano)".
Los resultados de esta revisión bibliografía también ponen de manifiesto que el consumo de cigarrillos no sólo disminuye la fertilidad, sino que también puede influir negativamente en la evolución del embarazo. "Se ha observado una relación directa entre el tabaco y el aumento del número de abortos durante el primer trimestre, lo que apunta que las fumadoras tienen más posibilidades de sufrir abortos que las no fumadoras", explica.
ALCOHOL Y EXCESO DE CAFEÍNA EMPEORAN LA FERTILIDAD
Otro de los hábitos modificables cuando se está buscando un embarazo es el consumo de alcohol, según indica el doctor Ruiz Zambrana, quien señala que "tomar más de cinco unidades de alcohol por semana reduce la tasa de embarazos por ciclo menstrual, así que cuanto más alcohol consuma, más difícil es que una mujer quede embarazada". Una unidad de alcohol equivale aproximadamente a un vaso o copa de vino de unos 100 mililitros o una caña de cerveza de 200 mililitros.
Igualmente, la cafeína consumida en grandes dosis parece tener influencia en la tasa de fertilidad, según los estudios revisados. "Aunque en sí misma la cafeína no es mala, se ha visto que tomar más de 3 o 4 cafés diarios disminuye a la mitad la posibilidad de embarazo", apunta.
Aunque resulta difícil de medir, reconoce el especialista de la Clínica, un nivel elevado de estrés también conlleva "más dificultades para quedarse embarazada y un mayor número de abortos".
Por otro lado, el doctor Álvaro Ruiz Zambrana señala la edad de la mujer como un factor determinante que influye tanto en la fertilidad como en el número de abortos espontáneos. "La fertilidad máxima se da entre los 20 y los 25 años; a los 30 ya disminuye un 15 por ciento, porcentaje que se reduce entre un 26 y 46 por ciento a los 35 años y cae hasta un 95 por ciento entre los 40 y 45 años", expone.
Por otro lado, a mayor edad, mayor probabilidad de sufrir abortos, debido al incremento de problemas genéticos en el feto. "A los 30 años, la tasa de abortos oscila entre el 7 y el 15 por ciento; entre los 35 y los 39 aumenta hasta el 17 y el 28 por ciento y, a partir de 40 años, llega hasta el 34 y el 52 por ciento", concreta el especialista de la Clínica.
Indica así mismo que todos los hábitos mencionados -obesidad, tabaco, alcohol, cafeína y estrés- pueden influir en la capacidad reproductiva del varón. "En el caso de la edad, aunque es un factor menos determinante para el hombre, se aprecia una disminución de la fertilidad a partir de los 45 años aproximadamente", concluye.