MADRID, 12 Nov. (CHANCE) -
El servicio de mensajería instantáneo WhatsApp se ha convertido ya en un complemento indispensable en nuestras vidas. Nuestros smartphones nos acompañan las 24 horas del día -incluso durmiendo- y con ellos, las miles de aplicaciones como WhatsApp. La comunicación nunca había sido tan rápida, sin embargo, esto también se ha convertido en un hándicap, sobre todo en el trabajo.
No son pocos los trabajadores que se distraen única y exclusivamente mirando esta aplicación de mensajería instantánea y parece que en España nos llevamos la palma. Interrumpir nuestras obligaciones en el trabajo pra consultar nuestro smartphone de manera compulsiva se ha convertido un "deporte nacional" según explica el periodista Francisco Canals.
Según una encuesta de Phone House el 42% de los usuarios españoles no pasa ni una sola hora sin consultar los mensajes en su móvil y un 32% de ellos no puede evitar consultar su terminal al menos cada 15 minutos. Unas cifras que bien hacen replantearse el uso de los terminales en el ambiente laboral y no nos extrañaría que se prohibiesen en determinados lugares.
LOS RIOJANOS, LOS MÁS ADICTOS AL USO DE LOS MÓVILES
Gracias a este mismo estudio, también podemos conocer que son -sorprendentemente- los riojanos con un 92% los más adictos al móvil, seguidos en este dudoso podio por los castellano-manchegos con un 90% y los valencianos en tercera posición con un 87%. Empatando con un 83%, los catalanes, madrileños y canarios también son grandes adictos al uso de sus smartphones.
Las pausas e interrupciones constantes para atender a la app más famosa de todos los tiempos generan pérdidas considerables y actúan como desaceleradores del rendimiento laboral. "Nos hemos convertido en seres multitarea", afirma Canals. Además este fenómeno emergente tiene una difícil solución, ya que las aplicaciones y los smartphones tienen ya una gran omnipresencia en nuestra vida como comentábamos.
Incluso tiene efectos perjudiciales para nuestra salud como el aumento de estrés y sobre todo en cuanto a nuestro rendimiento en el trabajo ya que se reduce la productividad y se dispara la adicción. El fenómeno de las adicciones ya ha dado lugar a la proliferación de distintos términos como la apnea del WhatsApp (ansiedad por consultar mensajes de manera compulsiva) o la infobesidad (obsesión por consultar e-mails de manera repetitiva).
PODEMOS PERDER HASTA 10 HORAS AL MES EN EL TRABAJO EN DISTRACCIONES RELACIONADAS CON EL USO DE REDES SOCIALES Y APPS
Más alarmantes son los datos que ofrece un estudio desarrollado por Adecco en el que podemos ver que los trabajadores podemos perder la friolera de 10 horas al mes en nuestros puestos profesionales solo comprobando nuestras redes sociales y las aplicaciones. Lo que serían 13 días laborables al año. Ahí es nada.
Finalmente, la Universidad de California afirma que el 68% de las empresas norteamericanas ya han implantado medidas drásticas para minimizar el efecto distractor que generan las apps de los smartphones. Visto la pérdida de tiempo, es lógico que muchas empresas quieran erradicar la improductividad, aunque no se puede lograr en todos los ámbitos ya que en muchas ocasiones, los móviles forman parte del trabajo.
Aquellas profesiones que tienen terminantemente prohibido el uso de los móviles son los pilotos de aerolíneas, el sector del transporte o los controladores aéreos debido al potencial riesgo que para ellos tiene la dependencia a estas aplicaciones.