Cómo detectar y superar la dependencia emocional

   MADRID, 16 Nov. (CHANCE) -

   La dependencia emocional es un patrón de la psicología mediante el que una persona asume una conducta de subordinación hacia otro individuo. Aquí, tanto el afecto como la entrega son aspectos que se tienen muy en cuenta, que supone un cimiento de la relación para el afectado/a.

   Dejando el sentimiento de bienestar y/o satisfacción en manos de la otra persona, cuando se cruza la línea puede resultar muy peligroso, complicado y difícil de llevar. A menudo sin libertad ni siquiera para tomar decisiones, encontramos a alguien cohibido, que no puede estar contento/a por sí mismo.

¿Cómo se puede superar una dependencia emocional?

   Cuando alguien tiene una necesidad constante hacia la otra persona, cuando existe miedo a la soledad y hay comportamientos sumisos se dice que existe una dependencia emocional de un individuo para otro. Esto, que no es agradable, cuenta con pequeñas soluciones que se pueden acoger poco a poco.

   Con una terapia psicológica online se puede llegar a un consenso con nosotros mismos, a aquello que tanto cuesta pero para lo que todavía no había una solución real. En cualquier caso, es importante pensar en pequeños cambios, en dejar ciertos hábitos que pueden estar haciendo el mal. A continuación, para que todo resulte más sencilla, dejamos con una serie de puntos de interés:

Reconocer el problema

   El primer paso que hay que dar cuando se siente que la dependencia emocional es lo que maneja es reconocer el problema. Sin que la persona no vea qué es lo que está pasando será muy complicado ponerse a pensar en aquello que sí que se puede mejorar, en los aspectos que hay que modificar para que todo sea distinto. ¡No dejemos que esto sea más fuerte que uno mismo!

Aprender a cuidarse

   Cuidar de uno mismo es la clave para no caer en conductas de este tipo. Si bien siempre se puede pensar en el otro y/o necesitar de su compañía, en todo momento debe ser algo saludable, una acción que no comprometa y que se haga desde el cariño más puro. No saber estar con uno mismo es parte del problema y, si esto va a más, poco a poco creará una angustia de la que será muy difícil salir.

Tolerar la soledad

   Ser tolerante con la soledad, disfrutar del tiempo que pasamos en compañía propia es otro de los apartados que se deben tener muy en cuenta. Aprender a estar con los ocios y/o las osas que te hacen felices y disfrutarlas en soledad, más allá de sentirse bien al lado del ser amado, es algo que ayuda desde dentro, que hace que se descubran aspectos de la personalidad que igual no estaban muy visibles. ¡No dejemos pasar esta fantástica oportunidad!

Conocer los puntos fuertes

   ¿En qué son las personas buenas? Conocer aquello que hace sentir bien, la razón que pone feliz es una forma de estar con nosotros mismos en paz, de saber que hay algo más que se puede hacer cuando el otro falta. Ayudando desde dentro, poco a poco se logra una relación positiva con la soledad, con el estar en casa o fuera sin que afecte la ausencia del amado/a.

Cultivar la vida social

   Es importante diferenciar lo que es disfrutar de la soledad de aislarse del mundo. Llegar al punto medio es parte del trabajo que hay que realizar para conseguir lo que estamos hablando. Quedar con los amigos, que hablen de aquello que les preocupa o salir de fiesta pueden ser buenas formas de dejar esa dependencia que tanto asusta y que hay que olvidar cuanto antes.

Terapias psicológicas profesionales, ¿la mejor idea para la dependencia emocional?

   Aunque los consejos que se han dado en los párrafos anteriores son muy positivos, la terapia psicológica profesional es lo que puede ayudar de verdad a cualquiera de los que tienen esa dependencia emocional tan grande. En una primera instancia el afectado puede probar con los consejos que aquí se han dado pero, si con el paso de los años no hay mejora visible, lo ideal es que alguien entrenado pueda llegar a la raíz del problema.

   Llegados a este punto conviene pensar en equipos expertos que hayan estudiado sobre el tema, que tengan experiencia probada con otras personas sobre el tema que aquí ahora mismo se está tratando. Internet, que es un medio desde el que hoy se puede encontrar cualquier cosa en la que pensemos, ofrece un trampolín a las consultas y/o gabinetes.

   Sin embargo, si se van a contratar desde aquí, conviene que veamos el certificado que los aprueba, que se sepa cuál ha sido la trayectoria de la que goza el sanitario y si está especializado en lo que ahora mismo interesa. La dependencia emocional, que no es ninguna tontería, se tiene que tratar en condiciones, con garantías únicas y siempre de la mano de alguien que esté entrenado para ello. ¿Lo tenemos?