MADRID, 26 Ago. (CHANCE) -
Hay veces en que las bromas se nos escapan de nuestras manos. Si no que se lo digan a este joven británico de 24 años que ha acabado detenido por la policía. Y es que este joven no tenía otra cosa que hacer en el cementerio Portsmouth que pasearse toda una tarde ebrio asustando a todos los visitantes del camposanto haciéndose pasar por un fantasma.
Y es que claro, la gente no se esperaba este tipo de sobresaltos por lo que muchos de los que acudían al cementerio sintieron angustia tal y como informa el fiscal del caso. Una vez que llegó la vista judicial por el asunto, era el propio fiscal quién insistía en que Anthony Stallard, el nombre del joven, había tenido un "comportamiento inapropiado en un cementerio".
Según apuntan las fuentes policiales, este muchacho no dudaba en "hacerse pasar por un fantasma, agitando los brazos y gritando un escalofriante 'buuuuuuuh'" a todos aquellos que visitaban a sus seres queridos.
Tras la broma pesada y una vez que se pasaron los efectos del alcohol, Anthony lamentaba lo ocurrido y su abogado comentaba que si este comportamiento si hubiese sido fuera del camposanto, para nada habría sido inapropiado, pero que reconoce que en el interior del cementerio mientras las personas están de duelo, sí que lo es.
Finalmente la condena del muchacho ha sido la de pagar una multa de 35 libras y se le ordenó pagar a cada víctima 20 libras más otros 20 por los costes. Digamos que ese cementerio no fue muy serio durante unos instantes aunque ahora la tranquilidad vuelve a instalarse en la necrópolis de Portsmouth.