Realizar un correcto tratamiento del agua, lo más ecológico y sostenible posible, lograr la máxima eficiencia energética, etc, son retos que tienen sectores como el de los fabricantes de spas.
En la actualidad, gracias a la innovación y a la ciencia se están consiguiendo soluciones que permiten, precisamente, lograrlo y cada vez se trabaja más en dispositivos que fomenten el correcto aislamiento térmico, está más implantado recurrir a la instalación por placas solares, reducir el consumo de todos los dispositivos del hogar, etc. Este aspecto también se puede aplicar a diferentes sectores como el del wellness y del spa.
Consejos generales para reducir el consumo del spa
Es fundamental lograr reducir el consumo energético en un spa. Tanto a nivel de electricidad, como de agua. A continuación, damos algunas claves para lograrlo, más allá de que los aparatos más novedosos ya incorporan avances que demuestran que los spas ya ofrecen una mayor eficiencia energética, algo que se demuestra a través de las innovaciones de Aquagrup Spas.
1. Programar la temperatura de manera eficiente
No poner el agua demasiado caliente es fundamental para que no se desperdicie energía. Por tanto, es fundamental programar la temperatura de forma eficiente, no calentando el agua más de lo necesario.
2. ¿Toca apagarlo?
Existen momentos en los que lo más eficiente es apagar el jacuzzi, debiendo valorar si no se va a usar en los próximos días, porque en tal caso sí es más conveniente apagarlo y calentar el agua unas horas antes de volver a usarlo.
3. Cuidado con la tapa
Los mejores spas cuentan con una tapa para evitar la pérdida de temperatura, algo que hará que indudablemente podamos ahorrar la energía que se podría perder en forma de calor en el ambiente.
Estas tapas pueden ser de espuma densa e ir envueltas con una capa impermeable, al tiempo que van forradas por material que sea reflectante del calor..
Cuando estos spas se instalan en climas fríos, lo más recomendable es apostar por una cubierta de espuma de alta densidad, puesto que es más fácil que puedan sufrir pérdidas de calor si se compara con los spas instalados en climas más cálidos.
4. Programar ciclos de filtración
Otro modo de lograr reducir los costes de energía del jacuzzi pasa por lograr programar los ciclos de filtración. Todos los jacuzzis requieren de un proceso de filtración del agua para así lograr mantener en todo momento el agua limpia y en condiciones de seguridad.
Para lograrlo se debe encender una de las bombas y que realice el pertinente ciclo del agua a través del filtro. Se trata de un proceso que se ha de llevar con un grado de control, pudiendo programarlo para que se ejecuten en los momentos en los que la energía puede ser más económica, por ejemplo.
En el caso de que se vaya a comprar un spa es conveniente leer la ficha técnica y comparar los índices de consumo que pueden presentar, ya que los consumos de las diferentes marcas pueden llegar a diferir de forma muy sustancial.
Los spas de calidad ofrecen un perfecto aislamiento térmico. Esto es fundamental de cara a ahorrar en costes y en energía porque sólo con el correcto aislamiento térmico se podrá conservar el calor residual generado por las bombas y el calentador, al tiempo que se ayuda a proteger estas piezas en el caso de que se produzca un corte de energía.
Sin duda, un spa que ofrezca un aislamiento realizado en espuma será una de las mejores opciones posibles para garantizar así la eficiencia energética.
5. Comprobar el aislamiento de las bombas
Es importante contar con un correcto mantenimiento tanto del calefactor como de las bombas para así lograr no sólo un nivel de eficiencia mayor sino un mejor mantenimiento en general del spa.
Para que el agua esté caliente y los chorros tengan la fuerza suficiente para proporcionar un buen masaje, tanto el calentador como las bombas han de funcionar correctamente. De ahí la importancia de un correcto mantenimiento de estas partes que permite maximizar el rendimiento del spa en cuestión.
Dicha eficiencia vinculada al calentador y a la bomba también se pueden mejorar si se recurre a la instalación de una pequeña bomba de recirculación que pueda filtrar de manera continua el agua, lo que hará que las bombas más grandes sólo estén activas cuando sea necesario.