MADRID 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El cantante y su novia han sido los encargados de apadrinar una nueva tienda de la conocida firma de moda Caramelo en la capital. Allí mismo, el hijo de Julio Iglesias nos contó la evolución favorable de Miguel Boyer, así como aprovechó para hablar de su esperado enlace matrimonial.
Julio José Iglesias se decantó por un look total black compuesto por camisa y pantalones de vestir y adornado con un toque de soberbia elegancia, unas slippers en los pies, las típicas zapatillas que calzaba la aristocracia británica mientras disfrutaban de sus estancias en las casas de campo.
Por su parte, Charisse Verhaert también ha dado rienda suelta a la sofisticación con un elegante vestido largo de pronunciado escote y estampado abstracto en tonos beige y azul marino. Una blazer oscura y un bolso con los mismos colores han terminado de poner la guinda a este acertadísimo look.
De esta guisa, ambos hacían la pareja perfecta y, además, no han escatimado en mostrar lo enamorados que están, con continuos gestos de cariño y complicidad. Aunque todavía no tienen muy clara la fecha de su boda por culpa de sus ajetreadas agendas laborales, Julio José sí deja claro por qué pasará por el altar con la guapa modelo.
"Yo me caso con mi chica primero porque la quiero muchísimo y luego porque llevo muchísimos años con ella y queremos casarnos", así que "del 2012 no pasa". En cuanto a la favorable evolución del estado de salud del marido de su madre, Miguel Boyer, quien recibió el alta el pasado martes, el cantante asegura estar muy contento.
"Es maravilloso tener a Miguel de vuelta a casa y, sobre todo, es una alegría para mi madre y para mi hermana Ana", declaró a Europa Press. Además, el pequeño Iglesias añadió que "está de maravilla, con su sentido del humor como siempre y muy simpático".