MADRID, 18 Abr. (CHANCE) -
Sorpresa mayúscula al ver a la Reina sentada durante el tradicional besamanos previo a la cena de gala que los Reyes Guillermo y Máxima de los Países Bajos han celebrado en honor de nuestros Monarcas en el Palacio Real de Amsterdam con motivo del Viaje Oficial de Felipe VI y Doña Letizia a Holanda para estrechar y dinamizar las relaciones bilaterales entre ambos países.
Mientras su marido y sus anfitriones han recibido a los invitados de pie -como marca el protocolo- la madre de la Princesa Leonor lo ha hecho sentada en un taburete alto, lo que ha hecho que todas las miradas estuviesen puestas en su Majestad, activando todas las alarmas acerca de qué le pasaría a Doña Letizia.
La explicación está en el neuroma de Morton que le fue diagnosticado en los pies, concretamente en el izquierdo, en junio de 2022, y del que habría sufrido una recaída durante su visita a Holanda. Una dolorosa enfermedad que se suma a la metatarsalgia crónica que sufre la Reina -en la planta del pie y le impide estar mucho de pie-, y que estaría provocada por el uso prolongado de tacones altos, que durante años fueron sus mejores aliados.
El neuroma de Morton se trata de una dolencia en la zona del metatarso que se produce a raíz del engrosamiento del tejido que rodea los nervios de los dedos de los pies; suele darse entre el tercer y cuarto dedo del pie, aunque puede llegar a la planta, y afecta más a las mujeres que a los hombres (precisamente por los zapatos de tacón alto y estrecho).
Los síntomas con los que tienen que lidiar quienes lo padecen, como Doña Letizia, pasan por dolores agudos, ardor, picazón, así como entumecimiento de la zona, impidiendo que la persona que lo sufre pueda mantenerse mucho rato en pie y llevar una vida normal.
El tratamiento contra el neuroma de Morton pasa, en primer lugar, por el uso de calzado cómodo -de ahí los zapatos de tacón sensato e incluso planos que la Reina ha lucido en los últimos tiempos-, reducir los tiempos en los que se está de pie y aplicar hielo o algún tipo de crema antiinflamatoria.
También existen ciertos tratamientos no invasivos, como el uso de radiofrecuencia, infiltraciones o inyecciones de cortisona para que la persona que lo padece no vea limitado su día a día por dicha dolencia. Y en último término, una intervención quirúrgica que haría desaparecer los síntomas y que por el momento Doña Letizia habría descartado.