MADRID, 25 Ene. (CHANCE) -
Marchica, el aprés-ski más emblemático, el de la estación Aramon Formigal - Panticosa (Huesca), está de aniversario, cumpliendo ni más ni menos que diez años y es por eso que se llenará más que nunca las veinticuatro horas del día con la perfecta fusión entre deporte y diversión de la mano de Ron Barceló, que demuestra que también puede disfrutarse en invierno y se suma al mundo del esquí.
La marca ha buscado la máxima expresión de la experiencia de Marchica, fusionando en el diseño de su botella, el disfrute y los mejores momentos que se viven en la zona. El fiestón del invierno que nadie quiere perderse donde no faltan risas, música y un brindis.
La aclamada marca ha querido mostrar en cada cara de la botella la experiencia de la estación de esquí de Formigal con su nueva edición limitada: la combinación perfecta entre la belleza de la naturaleza, el ocio y el deporte de moda en la temporada invernal.
En la parte superior de la botella predomina la oscuridad de la noche estrellada, iluminada por la inmensidad del cielo que, coronado por una luna teñida de colores vivos, observa la magia de la estación de esquí de Formigal que se está viviendo en las zonas altas del Pirineo. La noche se transforma en una rojiza puesta del sol que se fusiona con los focos de la fiesta y el mejor entretenimiento musical. Entre ellos, se aprecia como el espectador del telesilla observa la escena mientras una bola de discoteca no solo ilumina el escenario de los invitados de Ron Barceló sino también el ambiente de Marchica, como culmen final de la experiencia. Convirtiéndose en otra de las tendencias que han surgido en los últimos años al aparecer nuevas actividades (espacios singulares como área de descanso o nuevas ofertas gastronómicas dentro de iglús) que se incorporan al fenómeno del après-ski.
En la parte inferior, los chicos, en su más puro estado de felicidad son representados como siluetas con sus trajes de esquí frente las montañas pirenaicas que también forman parte de la fiesta. Sobre ellas, no podía faltar el tan característico lema del consabido añejo #viveahora, que pide a sus invitados que disfruten cada momento hasta llegar a la épica canción, Sweet Caroline, letra con la que termina la diversión en Marchica para dar paso al descanso.
Por último, en la parte inferior de la ilustración una blanca capa de nieve, representando el pasatiempo deportivo del momento junto a un poste de indicaciones que marca la ruta hacia las direcciones más acertadas: #Marchica y #RonBarceló.