La ruta del Che Guevara: de Buenos Aires a La Habana

MADRID 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

El 14 de junio de 1928 nacía Ernesto Guevara en la ciudad argentina de Rosario, figura clave del siglo XX a la vez controvertida y admirada. Algunas biografías citan que su nacimiento en esa población se produjo por casualidad, pues su familia residía en Buenos Aires.

Sea como fuere, el Che recorrería años después, pueblos y ciudades que Nobeltours ha seleccionado como puntos de referencia de un tour que comprende varios países y acerca al visitante a la vida y pensamiento del famoso guerrillero.

La ruta arranca en Argentina con una visita panorámica de la capital, Buenos Aires, ciudad en la que Ernesto Guevara pasó sus primeros años. El tour se dirige después hacia el norte argentino hasta llegar a Rosario, donde el viajero visitará el Hospital Centenario en el que nació el Che y la fachada de su casa natal.

Esta parada también incluye un paseo por el Parque Irigoyen, lugar que acoge un monumento dedicado al carismático líder, y a la Plaza de la Cooperación, donde se encuentra el famoso mural con su rostro pintado por Ricardo Carpani.

El viajero se desplaza después a la ciudad de Córdoba para conocer alguno de los lugares donde el Che pasó su juventud y después reemprende el viaje hacia la vertiente argentina de las cataratas de Iguazú, que alberga la majestuosa Garganta del Diablo.

La impresionante belleza paisajística y la variada vida animal de este enclave lo han convertido en uno de los centros turísticos más importantes y bellos del mundo.

La Ruta del Che se adentra después en Bolivia y se detiene en el municipio de Pucará, célebre por ser uno de los puntos donde el polifacético personaje practicó su lucha de guerrilla.

La siguiente parada es la población de la Higuera, que ofrece dos visitas obligadas: el riachuelo o Quebrada del Yuro, escenario del último combate de Ernesto Guevara donde fue herido, y la escuela, donde se le detuvo y asesinó a la edad de 39 años.

El último enclave boliviano es el paraje de Valle Grande, que acogió la sepultura común en la que permaneció su cuerpo hasta que en 1997 fue recuperado y trasladado a Cuba.

El recorrido finaliza en La Habana. Allí se recomienda visitar la Plaza de la Revolución para admirar la célebre imagen con el eslogan 'Hasta la victoria siempre' y después recorrer las calles de la capital cubana en busca de anécdotas y datos que aporten las últimas Pinceladas a la imagen del Che que se haya fraguado el viajero.