BANGKOK 10 May. (EP - Javier Carrión) -
Chiang Mai es la ciudad principal del norte de Tailandia. Cuna de la cultura thai, como antigua capital del reino Lanna, los tailandeses aseguran que nada puede compararse a su belleza, con sus portentosos templos budistas, ni a la amabilidad innata de sus gentes, la mayoría de ellos campesinos y artesanos.
Ejerce Chiang Mai tal poder de seducción entre los propios habitantes de Tailandia que cada año viajan desde todas las provincias del país y se concentran en esta ciudad, capital del "reino del millón de campos de arroz", para asistir a la explosión de color y espiritualidad que brilla en sus festivales.
Los thais encienden sus velas delante de los templos y junto al antiguo foso defensivo, se divierten y disfrutan de la amistad de estas tierras del norte humildes y acogedoras con el visitante. Un ejemplo clarificador es lo que gana una familia dedicada a explotar las fértiles tierras del valle donde se levanta esta urbe de 370.000 habitantes: 400 euros al año.
Chiang Mai, "la ciudad del rey" fundada en 1296, se encuentra a 700 kilómetros de Bangkok. Su antiguo recinto, protegido por un foso de agua y una muralla, nos habla de un núcleo floreciente por sus mercaderías y su importancia religiosa que sucumbió ante el ataque del ejército birmano en 1556.
Doscientos años después volvería a formar parte del norte de Tailandia y hoy, en pleno siglo XXI, los birmanos siguen llegando a esta ciudad, tranquila y de muy buen clima si la comparamos con la sofocante y caótica Bangkok, pero ahora en busca de trabajo.
Esa antigua ciudad a la que hacíamos referencia sigue siendo el principal referente turístico de Chiang Mai. Se trata de un animado laberinto de mercados, jardines, cementerios y callejones donde surgen en nuestro paseo un ramillete de bellísimos templos.
Hay 300 de reconocida importancia histórica, tantos como en Bangkok, y están considerados como auténticas joyas de la arquitectura religiosa lanna de entre los siglos XIII y XX.
Wat Chedi Luang y Wat Phra Sing son de imprescindible visita. En el primero de ellos, que data del siglo XIV, fue encontrado el Buda Esmeralda que se exhibe hoy como principal atracción del Palacio Real de Bangkok; el segundo constituye el escenario principal de la fiesta Sonkran que se celebra anualmente a mediados de abril cuando el pueblo baña la imagen del Phra Buda Sing.
Y Wat Phan Tao, a solo unos metros de los dos complejos, es otro magnífico exponente religioso por su bello interior construido en madera de teca.
A dieciséis kilómetros de Chiang Mai se encuentra el templo más emblemático del norte de Tailandia. En la cima de Doi Suthep, una montaña de 1.676 metros de altura a la que se accede a través de un funicular o subiendo trescientos escalones decorados con nagas (serpientes protectoras) de cerámica que sirven como pasamanos, los fieles realizan sus ofrendas.
Se dirigen fundamentalmente al chedi central, que atesora un relicario con la clavícula derecha de Buda, venerado con gran fervor por los peregrinos.
Los turistas prefieren, en cambio, aprovechar la visita para realizar fotografías a los monjes, recibir una bendición en forma de pulsera o acercarse a la entrada del templo con el fin de visitar todo tipo de puestos de frutas, tenderetes y pequeños comercios.
Desde Doi Suthep, sin abandonar la montaña, vale la pena acercarse al campamento de elefantes de Mae Sa y asistir a un espectáculo protagonizado por estos animales.
Los paquidermos reciben un baño en el río, practican fútbol, baloncesto, pero lo que más sorprende en su show es como pintan con su trompa cuadros de gran belleza plástica.
Los animales demuestran su excelente memoria ya que son capaces de plasmar el mismo cuadro las veces que sea necesario en función de las peticiones de los turistas que compran el trabajo artístico.
Tras el espectáculo, y después de dar de comer a los animales o dejarse "abrazar" por ellos con su trompa, se puede participar en un "tour "por la selva de media o una hora y media.
La escena nos hace pensar en los thais que llegaban en elefante desde Bangkok hasta Chiang Mai a principios del siglo XX. La emoción y los paisajes no defraudan y la aventura se puede completar dando un paseo por la catarata Mae Sa con sus ocho saltos de agua en un entorno natural entre árboles gigantescos.
De vuelta a Chiang Mai, dos sugerencias para la noche: una cena en alguno de los muchos restaurantes apostados a las orillas del río Ping y un guiño al "shopping" en los dos mercadillos principales del centro.
En el Mercado Dominical, instalado a partir de las seis de la tarde en Thanon Ratchadamnoen, artesanos y artistas ofrecen directamente sus productos al público con los mejores precios y en el más popular de todos, el Bazar Nocturno, tanto las imitaciones como las sedas, antigüedades y material textil originales son sensiblemente más baratos que en Bangkok. Está abierto todas las noches del año.
DHARA DEVI, EL RESORT DE LUJO EN CHIANG MAI
El Mandarin Oriental Dhara Dhevi, situado a las afueras de la ciudad interior de Chiang Mai, no es el clásico hotel urbano habilitado en un edificio de gran altura sino un complejo hotelero.
En sus instalaciones el huésped es trasladado a un centenario palacio Lanna gracias a la extraordinaria recreación de sus edificios, al tiempo que puede encontrar campos de cultivo de arroz donde trabajan campesinos contratados por el hotel, que también hacen interesantes demostraciones acerca de la artesanía y cultura tradicional.
Las habitaciones están repartidas en una propiedad de más de veinte hectáreas, que los huéspedes y el personal del hotel recorren a bicicleta o en cochecito eléctrico.
Las suites del edificio central de estilo colonial tienen balcones desde los que pueden contemplarse las villas y cabañas de estilo más tradicional, inspiradas en las granjas tailandesas y en los graneros de arroz, así como las increíbles residencias, que parecen auténticos palacetes.
Extraordinarias también son las villas de lujo, en las que puede encontrarse un piano, piscina, sauna privada y jacuzzis exteriores e interiores con la posibilidad de contar con un servicio de mayordomo disponible con una simple llamada.
El spa trasmite todo el lujo asiático en un bellísimo grupo de edificios de inspiración birmana y ofrece una amplia gama de tratamientos estéticos y masajes.
En el apartado gastronómico destacan las especialidades francesas, tailandesas y chinas de sus restaurantes en el que se desarrollan espectáculos de música y danzas asiáticas. Más información: Mandarin Oriental Dhara Dhevi. 51/4 Chiang Mai Sankampaeng Road Moo 1 T. Tasala A. Muang. Chiang Mai 50000, Thailand.
http://www.mandarinoriental.com/chiangmai/
Más información: www.turismotailandes.com