MADRID, 5 Jun. (CHANCE) -
Se llama Tuna y es uno de los perros más feos del mundo, pero su encanto especial ha enganchado a más de 800.000 personas. Es una mezcla de Chihuahua y Dachsund. Se ha convertido en una revolución en las redes sociales gracias a su sobremordida exagerada, su morro empotrado, sus dientes afilados y su magnífico cuello arrugado.
La esencia de Tuna proviene también de su conmovedora historia. El pequeño perrito fue rescatado por su dueña, Courtney Dasher, en diciembre de 2010 cuando tan sólo tenía cuatro meses. Courtney se lo encontró abandonado en el Mercado de Agricultores de los Ángeles y se enamoró de su particular belleza.
Cuando llevaba un año con su mascota, creó la cuenta de Instagram dedicada a Tuna y desde entonces su repercusión ha ido aumentado y, por el momento, parece no tener techo. Courtney nunca imaginó tal repercusión, pero, como le sucedió a ella, Tuna ha encogido los corazones de, hasta ahora, 830,227 seguidores. Su aspecto caricaturesco y su encantadora personalidad ha encandilado a personas de todas partes del mundo.
Sus leales seguidores abrazan sus diferencias físicas y adorar sus entrañables encantos conectándose con su mensaje. Además, él es un embajador del rescate de animales y se ha convertido en una parte de la misión de Courtney para dar a conocer a los grupos de rescate a través de su plataforma.
El joven Tuna, que ahora tiene 3 años, tiene hasta una tienda online, donde sus fans pueden comprar una mercancía que incluye cubiertas para iPhone, camisetas, tazas, y más objetos impresos con el peculiar rostro canino de Tuna. Este perrito, que sufre una disfunción de la mandíbula, ha enganchado a muchas personas por el mensaje sobre la belleza interior que transmite sin saberlo.