MADRID, 16 Sep. (CHANCE) -
¿Qué pasaría si Ryan Gosling te invitara a su casa a cenar y, cuando vas al baño ves la tapa del váter levantada y la encimera del lavabo llena de pelos del afeitado? ¿Volverías?
Según un estudio realizado por Helpling.es y eDarling, plataformas online líderes en servicios de ayuda doméstica y de búsqueda de pareja, los españoles damos mucha importancia a todo lo que se refiere a la limpieza, tanto a la hora de tener una segunda cita como a la hora de buscar una nueva pareja o convivir con ella.
Según el estudio realizado, el 83,9% de los encuestados afirma que limpiarían especialmente la casa antes de tener una cita, frente al escaso 16,1% que no dedicaría ningún esfuerzo extra a esta tarea.
El cuarto de baño es una de las primeras cosas en las que se fija una mujer de la casa de un hombre. Y es que, encontrarse la tapa del inodoro levantada, el lavabo lleno de pelos y los calzones tirados son cosas que nos sacan de quicio!
La cocina es un punto también principal. ¿Por qué lo dejan todo siempre tirado? Parece que el tópico de que los hombres no saben hacer dos cosas a la vez se reafirma cada vez que cocinan. Mientras las mujeres van recogiendo a medida que utilizan sartenes, ollas y de más, ellos acumulan y acumulan montañas de suciedad: ¿quién es capaz de limpiar una sartén a la que se le han pegado restos de comida de hace tres días?
Sin embargo, cuando te invitan a su casa por primera vez, intentan disimularlo, pero no limpiando, sino escondiéndolo e intentando dar una falsa apariencia que en las siguientes citas queda descubierta. Cama sin hacer, patatas fritas en el sofá, cajas de pizza de la pasada noche de fútbol con sus amigos...
Pero no todo lo malo es para los hombres. También los hay muy maniáticos, a los que les gusta tenerlo todo en su sitio.
¿Y si, por el contrario, es Angelina Jolie o Blake Lively las que te invitan a una cita en su casa? Generalmente las mujeres son más ordenadas que los hombres, pero existen excepciones. Los polvos del colorete por el baño, la casa llena de pelos, los restos de maquillaje en la toalla de secarse las manos o el ruido infernal del secador de pelo son algunas de las cosas que les ponen histéricos a la mayoría de ellos.
En cuanto a si tendríamos o no una segunda cita con alguien que no nos ha impresionado especialmente por su limpieza, el resultado es claro: la mitad de los encuestados (49,1%) no volvería a quedar con esa persona. Se advierten importantes diferencias entre las respuestas de los hombres y mujeres encuestados por estas plataformas. Las españolas le dan mucha más importancia a esta primera impresión, ya que un 65,96% de las encuestadas afirma renunciar a una segunda cita por el desorden o la falta de limpieza, frente a solo el 36,26% de los hombres consultados que responden de la misma manera.