MADRID, 8 Feb. (CHANCE) -
Andres Sardá vuelve a cautivar a las mujeres desde lo más íntimo en la MBFWM otoño-invierno 2015-16. Ya lo había dicho el alma creativa de la firma, Nuria Sardá, antes del desfile: su colección es un homenaje a la mujer actual, a esa a la que el ritmo frenético del día le hace desear que tuviera más de 24 horas.
Eso era lo que sabíamos antes de que presentara su colección, como también nos había anticipado que habría "alguna sorpresa". Al final lo ha vuelto a hacer: ha conseguido que su desfile sea redondo y que enganche, que tengas ganas de saber cómo va a terminar ese día Sardá.
los diseños se adaptan a todas las facetas de la jornada y el día empieza con pijamas amplios y baby dolls vaporosos. El gym también tiene su espacio, y la ropa íntima se vuelve fácil y ligera, para permitir que mente y cuerpo se coordinen.
Las mascotas también han desfilado, y hasta el carrito del bebé ha formado parte de esa jornada en la que, haga lo que haga la mujer de Sardá, el objetivo siempre es el de que sienta un subidón de autoestima con los diseños.
El tic-tac, tic-tac ha marcado en todo momento el desfile, en el que han pisado la pasarela conjuntos majestuosos a base de plumas, encajes, sedas, prendas vintage y hasta piezas plastificadas. ese mismo sonido asociado al paso del tiempo es el que termina llevando al final del día, que nos lleva a la noche, sexy siempre con conjuntos para gustarse aún más. ahí aparecen cristales swarovski, hilo de seda y muselinas. llega el momento de dormir.
Sardá también ha pensado en eso y nos dan las buenas noches tres niños pequeños que no dejan de sonreír para despedir el desfile.