MADRID, 11 Feb. (CHANCE) -
Desde que se conoció que Raf Simons fichaba por Calvin Klein, todo lo que ha rodeado a su debut ha sido tan hermético como expectante. ¿Qué podía ofrecer el ex director creativo de Dior a una firma como la americana? La respuesta la dio el belga en la segunda jornada de la Semana de la Moda de Nueva York cuando, gracias a sus creaciones, ha logrado que Calvin Klein volviera a sus orígenes.
En agosto se sumó a sus filas y desde entonces ha hecho cambios en el logotipo y ha ampliado el servicio de moda a medida, que hasta ahora solo estaba disponible para los famosos, y ha rememorado los clásicos de la cultura americana en la campaña de CK, pero eso solo era el principio.
Raf Simons presentó sus propuestas para el próximo otoño invierno en Nueva York que son un homenaje, como él mismo ha admitido, a Estados Unidos. Lo nuevo de Simons está repleto de colores llamativos que él usa con mucha sensibilidad, pero es fiel a los códigos minimalistas de la firma que hicieron famoso al propio Calvin en sus inicios.
Sobre la pasarela, conjuntos de camisas y pantalones sin estampados, trajes de chaqueta y pantalón 'working girl' cargados de sofisticación, pero también minivestidos de plumas, tops cut out, jerséis con transparencias y, cómo no, camisas y pantalones denim que nos trasladan a los años 80.