MADRID, 16 Feb. (CHANCE) -
Una auténtica fiesta se ha vivido en el desfile de Andrés Sardá con Bimba Bosé y su novio, el joven modelo británico Charlie Centa, a los mandos de la mesa de mezclas.
Luces de neón y bolas de espejo de discoteca alumbran la pasarela para presentar la colección "Welocome to Fabulous" de Sardá, un territorio libre e imaginativo en el que la belleza y la estética son por encima de todo una cuestión de actitud. Inspirada en la vitalidad de la mujer, presenta piezas lenceras de encaje con detalles de plumas y aplicaciones de pedrería que recorren prendas de líneas depuradas y sofisticadas tan característica del universo Andrés Sardá.
Una propuesta plagada de objetos de deseo en combinaciones de encaje y tul con flocado de terciopelo, topos de contrastados tamaños y un evocador juego de transparencias cuya premisa es el culto a la vida y a la seducción.
Una paleta de colores que apuesta por la sofisticación del negro, los verdes oscuros y los destellos del dorado para las noches más intensas. Una colección a la medida de la mujer sin complejos, que se toma cada instante de la vida como la más apasionante de las aventuras y que busca por encima de todas las cosas, soñar.