MADRID, 23 Feb. (CHANCE) -
La fiesta posterior a la gala de los Oscar 2015 se ha convertido en un desfile de caras conocidas que muestran sus mejores caras.
Sin duda la que dejó a todos con la boca abierta fue la modelo rusa Irina Shayk que eligió para la ocasión un vestido negro con transparencias que dejaba muy poco a la imaginación. La fiesta de Vanity Fair es una de las más famosas y es que la mayoría de los premiados de los Oscar acuden a la fiesta para divertirse y olvidarse definitivamente de los nervios de la gala.
En esta fiesta los look elegidos por las asistentes también son muy comentados y es que la mayoría se cambian de vestido para asistir a la fiesta, aunque este año algunas como Jennifer Aniston o Reese Witherspoon han preferido quedarse con el mismo modelo. Entre las caras más conocidas que no se quisieron perder este año las fiestas están Beyoncé, Selena Gómez o Sofía Vergara.
Están las que se decantaron por el blanco impoluto como Beyoncé, Miranda Kerr o Natalie Portman que posaron derrochando elegancia y sencillez.
Pero también algunas prefirieron el siempre correcto negro, como es el caso de Irina Shayk, que ya hemos comentado que no dejó indiferente a nadie, o Selena Gómez que eligió un atuendo mucho más discreto.
A diferencia de la red carpet de la gala, en esta ocasión la mayoría se decantaron por las transparencias, los escotes y la exuberancia como plato fuerte de la mayoría de los estilismos.