MADRID, 1 May. (CHANCE) -
Tras triunfar en la Semana de la Moda de Nueva York, Irina Shayk ha vuelto a aterrizar en nuestro país para vestirse de novia. Y no es que la modelo le haya dado el 'sí, quiero' a Bradley Cooper, lo ha hecho por un compromiso profesional porque fue la encargada de cerrar el desfile de Pronovias, que presentó su colección para 2017 en la Barcelona Bridal Week el pasado viernes.
"Estoy muy emocionada por el desfile Pronovias es como parte de mi familia, siempre me han tratado muy bien y me permiten ser yo misma, por este motivo esta ocasión es tan especial para mí", dijo la rusa que puso el punto final al desfile que lució uno de los vestidos más espectaculares de la colección, una creación de Hervé Moreau, director creativo de la firma.
Confeccionado con crepe, tul y bordados realizados artesanalmente, tenía una gran capa que la hicieron brillar como si fuera la dama de las nieves. "Me hace mucha ilusión llevar este vestido de Atelier Pronovias, es un vestido que hace que todas nos sintamos sexys y elegantes", apostilló sobre el vestido.
Lo nuevo de la firma española es mucho más que el vestido que lució la que fue novia de Cristiano Ronaldo. Bajo el lema de Le Ciel, la nueva colección de Pronovias propone vestidos para que las novias se sientan únicas y más elegantes que nunca gracias a sus bordados, los hilos de seda y la pedrería. En definitiva, una colección de alta costura, de líneas suaves y tejidos nobles, delicadamente trabajada hasta el último detalle.
Pero Irina no fue la única estrella del desfile. Los ángeles de Victoria's Secret, Romee Strijd, Cindy Bruna, Jac Jagaciak y Kate Grigoreva también desfilaron.
Y no faltaron sus embajadoras Amaia Salamanca y Chiara Ferragni y celebrities nacionales como Dafne Fernández y Malena Costa, que cada vez tiene más tripita.