MADRID, 20 May. (CHANCE) -
Como los extranjeros cuando van a las playas de Portugal y se toman un brick de sangría creyéndose que por estar en la península están en España ¡En su salsa! Así se debió sentir Katy Perry cuando pisó suelo del sur de Francia y se enfundó un modelito de lo más folclórico, a la altura de los mejores vestidos que desfilaron el fin de semana pasado por la aldea de El Rocío.
Katy Perry se vino arriba, literalmente. Se ve que embriagada por el viento que soplaba del Valencia, le debió llegar el olor a paella y debió pensar: "Voy a homenajear a España y así entierran el hacha de guerra". ¡Menudo modelito se enfundó!
Rojo y con más volantes que las batas de cola de María del Monte, la cantante, que parecía que en cualquier momento se iba a poner a cantar Salta la rana -y ole, ole, ole-, se enfundó un vestido rojo de Marchesa que parecía la versión deluxe -y cara, claro- del de la flamenca del Whatsapp.
Y por si no fuera poco, el peinado parecía que estaba inspìrado en el de Vicky Martin Berrocal: recogido efecto wet con raya al medio. Con un look así, y para seguir con los tópicos, lo que en CHANCE echamos de menos es un torero a su lado porque del toro mejor no hablamos. No queremos hacer leña del árbol caído.