MADRID, 3 Sep. (CHANCE) -
Londres se vistió anoche de gala para entregar el galardón GQ al hombre del año. Iggy Pop fue el ganador de este premio pero quedó completamente eclipsado por ellas. Las mujeres pisaron muy fuerte en la alfombra roja del Royal Opera House acaparando todos los flashes.
Una de las más esperadas fue sin duda Kim Kardashian. La televisiva y explosiva mujer de Kanye West no dejó lugar a la imaginación, su look transparente consiguió convertirse en uno de los más "hot" de la noche. Falda en pailette dejaba ver debajo un body negro que se ajustada perfectamente a su figura.
Otra celeb que se decantó por las transparencias fue Cara Delevingne. Su vestido lencero causó sensación aunque el abrigo con el que decidió complementarlo no hacia ningún tipo de justicia a su outfit.
La cantante Jessie J no escogió la transparencia pero sí un vestido verde en raso con escote abierto que recordaba al lucido por Demi Lovato en MTV Video Music Awards.
Rita Ora siguió la tónica del pailette de Kim Kardashian pero mucho más recatada. Insinuar, que no enseñar, fue la tónica de la cantante que mostró su espectacular físico con un vestido con abertura lateral.
Si hay que quedarse con la más elegante, la elección está muy clara. La novia del piloto Lewis Hamilton, Nicole Scherzinger, derrochó glamour en la alfombra roja con un vestido plisado en tono lady que embellecía sus facciones. También Pippa Middleton, hermana de la Duquesa de Cambridge, se decantó por un vestido en color salmón mucho más discreto para este evento. De la misma forma, las modelos Daisy Lowe y Chanel Iman sedujeron en la alfombra roja gracias a sus atrevidos outfit.
Por su parte, Lindsay Lohan pisó fuerte la alfombra roja porque no dejó a nadie indiferente. La actriz rehabilitada se decantó por un vestido glitter con print animal, más exactamente de zebra.
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