MADRID, 13 May. (CHANCE) -
Empieza la cuenta atrás para que el Festival de Cannes dé su pistoletazo de salida. El próximo 17 de mayo, y hasta el 28 del mismo mes, las famosas desfilarán por la alfombra roja de la que será la 70 edición de uno de los festivales de cine en el que más glamour se derrocha.
En Chance ya estamos abriendo boca y estamos deseando ver caminar por la red carpet a Blake Lively y, cómo no, a la española Nieves Álvarez, una habitual de Cannes, esperando a que ese día llegue, nos hemos puesto nostálgicos y repasamos algunos de los mejores looks que han pasado por la ciudad francesa.
Hay pocas mujeres tan sensuales y elegantes como Sofía Loren. Es voluptuosidad pura y si ahora levanta pasiones, cómo no lo iba a hacer en 1955, cuando se presentó en el festival con un espectacular vestido con escote palabra de honor y mucho volumen con el que estaba arrebatadora. Más lady, pero igualmente elegante, fue Brigitte Bardot un año antes, con un diseño estilo new look de tirante grueso y cinturón con flores.
Algunos años más tarde, en 1966, Catherine Deneuve dio una auténtica lección de estilo con un vestido de rayas horizontales con el que hizo un guiño a la ciudad marítima en la que se encontraba que combinó con una cinta en el pelo. También optó por este mismo estampado Lady Di en 1987 con su look ochentero y tremendamente elegante compuesto por un vestido abullonado, chaqueta de esmoquin blanca y zapatos bicolor de Chanel, todo un clásico que le funcionó muy bien. Más tarde, se enfundó un vestido plisado con foulard al cuello con el que estaba sencillamente perfecta.
En 2000 Claudia Schiffer no quiso perderse el festival y en cuanto llegó todas las miradas se centraron en ella. Era imposible no hacerlo con el espectacular con ese vestido con escote pronunciado color champán. Más recatada pero tan sensual como la modelo fue Jennifer Aniston en 2004. Llegó del brazo de Brad Pitt, pero aquí quien importaba era ella, que estaba muy elegante con un vestido de estilo nupcial de corte tubular y escote halter.
Más clásico fue el look de Hillary Swank un año después. Optó por un diseño estilo años 20 de Chanel que completó con perlas y un bolso, también en forma de perla con un lazo, de la firma francesa. Ese 2005 también se dejó ver por el festival Penélope Cruz que no podía destilaba sofisticación con un Valentino Couture estampado con escote barco; un año después volvió a deslumbrar con un Elie Saab palabra de honor color crudo con volantes, por los que también se decantó Diane Kruger con un diseño asimétrico de Chanel.
Mucho más arriesgado fue el vestido amarillo de Angelina Jolie en la premiere de Ocean's 13 en 2007, pero a ella le sentaba como un guante. Eso sí, no tiene nada que ver con el que lució en 2009, un Atelier Versace de esos que quita el hipo, el aliento y hasta el sueño: un diseño nude, de tejido fluido y con abertura lateral. Muy Angelina.
En 2010, Eva Longoria nos demostró que se podía vestir de novia sin haber boda de por medio con el elegantísimo Emidio Pucci con cola con el que acaparó todos los flashes de la alfombra roja. Carey Mulligan también apostó por este estilo en 2013, pero el suyo era más minimalista. En la ceremonia de apertura lució un vestido de ensueño de Dior que combinó con un sencillo peinado con melena suelta y raya al medio. No le hacía falta nada más.
LOS DOS VESTIDOS DE 2016
En la edición pasada hubo dos vestidos que marcaron la diferencia, dos vestidos que llevaron dos mujeres que no pueden ser más diferentes: Blake Lively y Bella Hadid. La actriz se enfundó un Atelier Versace cuajo de cristales y paillettes en la presentación de la película ‘The BFG’, de Steven Spielberg y todo el mundo habló de ella porque, a pesar de estar embarazada, quiso presumir de curvas.
Alexandre Vauthier firmaba el vestido con raja de vértigo que llevó Bella Hadid en la premiere de The Unknown Girl en Cannes. Consiguió que todo el mundo la tuvieran en boca porque parecía que no llevaba ropa interior. "El vestido tiene un body de seda incorporado", contó poco después su estilista.
ELLAS MARCARON LA DIFERENCIA
Entre tanto vestido de princesa, también hay algunos tremendamente originales, como el mono de paillettes de Kristen Stewart de 2014, el traje de estilo masculino de Charlize Theron con camisa blanca y pantalón sastre y chaqueta, todo de Dior, en 2016 o el Chanel de Diane Kruger, al más puro estilo menina de Velázquez en 2012.