MADRID, 9 Jul. (CHANCE) -
La modelo española Nieves Álvarez vuelve a ser la musa del diseñador Stephane Rolland, esta vez de su colección Invierno 2014/2015, presentada este mediodía en París. La mujer que quiere Stéphane Rolland para su colección de invierno 2014/2015 es la representación emblemática de la parisina ideal, erótica y libre. Y Nieves Álvarez lo tiene todo.
Japón se encuentra en el centro de atención, los tiempos de Osaka se encuentran con la capital francesa, la caligrafía se lee en el cuerpo, los tatuajes samurais se bordan sobre la tela de rejilla y los abanicos suspendidos mantienen el misterio.
Los materiales utilizados son la tela de rejilla, el terciopelo y el crin. Los colores el blanco seda, el burdeos, los negros profundos y los rojos lacados enriquecidos de acuarelas en tonos descoloridos.
El diseñador francés quiere hacer una promoción especial a su colección de invierno, de una forma peculiar y vistosa, a través de una película:
"Esta película es una obra que esconde otra obra: mi colección. Lo que me interesaba en esta nueva forma de expresión era que aparte de mostrar mi ADN más profundamente, me permite mostrar quién es la mujer Stéphane Rolland. Además todo el mundo puede verlo, lo que también es un testimonio perdurable en el tiempo que puede ser utilizado de diferentes formas. El cine permite más libertad, más emociones, pero también acentuar los detalles más importantes de las creaciones que no son siempre perceptibles en la rapidez de un desfile".
Al preguntar al diseñador sobre el por qué la elección de la modelo española para ser la imagen de su colección, Rolland explicaba:
"Nieves y yo tenemos una larga historia. Nieves es para mí más que una top model o la última musa de Monsieur Saint-Laurent. Ella es la alegría de vivir, la vida misma, pero también la fuerza y la disciplina. Nieves es, por supuesto, una increíble profesional que representa perfectamente este personaje sensual y enigmático de la película. Ella tiene la experiencia y la madurez necesaria para encarnar con justicia y naturalidad, una elegancia parisina indolente".