La Super Bowl es un evento deportivo, la final de la competición más seguida del fútbol americano. Pero al final este evento es más conocido por ser el más seguido en la tv por los estadounidenses y romper todos los records de audiencia superando incluso al desfile de Victria's Secret.
Por este motivo el descanso del partido es un perfecto escaparate para publicistas, ya que se emiten los anuncios más caros de la historia y también para artistas, que amenizan el intermedio con espectaculares actuaciones en el estadio.
Ser uno de los artistas que tiene el privilegio es todo un honor, ya que la exposición mediática es inigualable. Además de tener un valor emocional y significatico para los americanos.
Este año los artistas invitados han sido la banda brtitánica Coldplay, Lady Gaga, Bruno Mars y Beyoncé, que promocionaba su nuevo single Formation. Pero su outfit nos resutaba familiar y es que, Michael Jackson, que actúo en el año 1993 llevaba un atuendo muy similar al que la diva quiso rendir homenaje 7 años después de su muerte.
Eso sí, la mujer de Jay Z dio su toque personal al conjunto haciéndolo gala de la sensualidad que la acompaña siempre en esus espectáculos. Así, su modelito prescindió totalmente de los oantalones convirtiéndose en un sexy body que permitiía a la artista lucir sus famosos y cotizados muslos mientras que la parte superior sí era un fiel reflejo de la chaqueta que lucía el cantante de Thriller.