MADRID, 25 Abr. (CHANCE) -
Kim Kardashian vuelve a ser el centro de atención. Hace solo unos días confesó que un resfriado le había hecho bajar peso y que por eso en las últimas semanas su figura estaba más estilizada. Ahora vemos que es cierto y que la dieta a la que se sometió después de dar a luz al pequeño Saint y el ejercicio que hace cada día dan sus frutos.
La socialité, de 36 años, está en México con sus hermanas para celebrar el 38 cumpleaños de Kourtney y allí ha lucido palmito en bikini como si hace unos meses no hubiera sido mamá de un bebé.
Mostró su increíble pérdida de beso con un bikini vintage de Dior con rayas amarillas, verdes y rojas, y cinturón incorporado, que recuerda a una de las prendas más famosas del cine, los trajes de baño que en su día llevaron las chicas Bond, Úrsula Andress en 'Agente 007 contra el Dr. No' y, en 2002, Halle Berry en 'Muere otro día' con su bikini naranja con el que salía de las aguas gaditanas.
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A diferencia de ellas, Kim accesorizó su modelito como si, en lugar de estar en la playa para tomar el sol, fuera para protagonizar un editorial para alguna conocida revista de moda y lució unos grandes aros de oro y unas gafas de sol de estilo futurista. Pura sencillez.