MADRID, 19 Mar. (CHANCE) -
Penélope Cruz realiza en sendas portadas de Vogue España un homenaje a dos amigos personales e iconos de moda: Karl Lagerfeld, en una sesión realizada pocas horas antes de la muerte del diseñador, y Donatella Versace. Sin duda, esta revista que es una referencia global del cine y de la moda, recoge en este numero su universo creativo y personal con especial énfasis en el talento español y en el que participan Pedro Almodóvar, Antonio Banderas, Úrsula Corberó y Rosalia entre otros.
Es el personaje que más veces ha aparecido en la portada de Vogue España desde el nacimiento de la revista. Esta vez lo hace de una forma única, ya que la actriz juega con a interpretar a la mujer emblemática de dos grandes figuras de la moda internacional que también tienen una gran importancia personal para ella. El homenaje a Lagerfeld está firmado por Peter Lindbergh y se realizó pocas horas antes de la muerte del diseñador. Fue el propio diseñador alemán quien quiso que Lindbergh retratara a Penélope en un reportaje único para el que la intérprete seleccionó algunos de sus diseños predilectos desde la llegada de Lagerfeld a Chanel, en 1983, hasta la colección para esta primavera.
El tributo a Donatella Versace, a quien Penélope encarnó en la serie American Crime Story en un papel que le valió nominaciones a los premios Emmy y Globos de Oro, está fotografiado por Luigi and lango. En la portada, la actriz luce la recreación de uno de los diseños más emblemáticos de Gianni Versace, el traje de imperdibles que Liz Hurley lanzó a la fama en 1994.
Más allá de las portadas, la implicación de la actriz en el contenido ha sido exhaustiva. Ella ha querido poner el foco en la moda española con artículos dedicados a Ecoalf, Palomo Spain o Sybilla así como en sus propios proyectos como diseñadora junto a Swarovski y Carpisa. También ha ejercido como directora creativa de todas las sesiones de moda e, incluso, como fotógrafa en dos de ellas. Una afición que hasta ahora había preferido mantener en la intimidad salvo contadas excepciones y que ahora revela con un reportaje en el que descubre modelos y con otro en el que recrea la estética de las portadas de Vogue en los años ochenta.
Para la sesión interna de portadas imaginadas ha contado con la colaboración de algunas de sus más destacadas compañeras de profesión como Úrsula Corberó o Blanca Suárez, y de la top model española Blanca Padilla. La actriz asegura que: "He disfrutado mucho las dos sesiones de este número. Tuve un equipo maravilloso que me ayudó mucho y me emocionó que estas actrices y Blanca Padilla confiaran en mí".
Su especial relación con Pedro Almodóvar también tiene un sitio preferente en este número con un reportaje en el que el director abre las puertas de su casa para una paella en familia en la que se reúnen algunos de los protagonistas de su nueva película, Dolor y gloria, junto a aquellos que forman la productora El Deseo. Quien mejor que nuestra actriz española, Penélope Cruz, para representar estas dos portada de una revista tan glamurosa y con tanta trayectoria en el mercado.