MADRID, 28 Nov. (CHANCE) -
La última marca española en protagonizar un retorno triunfal a la escena de la moda y la joyería es la centenaria e internacionalmente conocida casa de perlas orgánicas Majorica. En plena expansión, con nueva imagen y colecciones apetecibles y favorecedoras, la histórica marca abre su nueva tienda al público este jueves en pleno corazón de la Milla de Oro de Madrid, en Serrano 56.
No es la primera vez que una marca se difumina y luego, con un golpe de efecto coordinado y potente, renace y cambia de rumbo con brío. En España tenemos ejemplos tan destacados como los de las firmas de moda Loewe, Balenciaga, o Pedro del Hierro. Y ahora que es el turno de Majorica, la marca no ha escatimado en su importante expansión, abriendo tiendas desde Barcelona a los aeropuertos de Palma de Mallorca o Málaga, y hoy mismo en el madrileño barrio de Salamanca, cuna y epicentro de la moda y las tiendas más exclusivas en la capital.
Majorica ocupa ahora el coqueto espacio que dejó vacío la emblemática bombonería "Santa", que cerró hace meses tras años formando parte de las vidas de los madrileños más golosos y sofisticados, en el 58 de la calle Serrano.
La histórica Majorica se reinventa para el siglo XXI
Majorica, la gran marca de perlas orgánicas a nivel mundial, renace con un estilo ecléctico y poliédrico: mientras recupera su legado reeditando piezas históricas de sus 134 años de vida, se lanza a presentar colecciones adaptadas a "L'air du temps" y a una diversidad de públicos antes no cubiertos.
Majorica ha sido históricamente una empresa muy moderna: ya en sus inicios en 1890, dependía de las hábiles manos de las mujeres. La fábrica de Manacor abrió sus puertas en 1902 y contrató a decenas de mujeres para que participaran trabajando tanto dentro como fuera de las instalaciones. En las casas se realizaban gran parte de las tareas como seleccionar, enhebrar, hacer nudos o completar el acabado. Fue gracias a su labor que las piezas de la icónica marca de perlas orgánicas pudieron alcanzar tal grado de meticulosidad.
La mallorquina también una de las primeras empresas de Europa en ofrecer desde los años 50 un servicio interno de guardería para los hijos de las "perleras", algo que aún queda en la lista de deseos de la mayor parte de las empresas en pleno 2024. Por tanto, es innegable que el gran pilar de la historia de Majorica han sido las mujeres. Todo se ha hecho por y para ellas.
En los años 40 ya se elaboraban pendientes, broches y anillos con forma de flor como los que ahora se lanzan en Majorica transformados. En los años 80, la marca mallorquina puso de moda los charms y las pulseras de plata con objetos y perlones colgados, algo que en 2024 vuelve a ser una propuesta común en el universo de la moda y la joyería.
Las perlas, de gran valor desde el Antiguo Egipto y regalo tradicional durante milenios, comenzaron a usarse durante el medievo entre reyes y nobles: dos vueltas de perlas simbolizaban la pertenencia a la realeza. La reina Alejandra de Inglaterra puso de moda en el siglo XIX los chokers o gargantillas al cuello para cubrir una cicatriz. Coco Chanel inventó la tradición de utilizar perlas falsas, democratizando así la elegancia; Y la reina Isabel II estuvo 75 años con sus collares de perlas de tres vueltas, muy parecidos a los collares de perlas sintéticas que "institucionalizó" Jackie Kennedy en los 60, copiados por millones de mujeres en los cinco continentes.
Símbolos de estatus, piezas favorecedoras al rostro, adornos con luz propia y especialmente a la moda en la actualidad, las joyas de perlas se redefinen en Majorica con el orgullo de la historia y de lo bien hecho, pero también con un espíritu joven y moderno, inconformista y cambiante.