MADRID, 13 Jul. (CHANCE) -
Francisco Rivera se ha vuelto a casar con Lourdes Montes en Sevilla, esta vez en la Capilla de la Esperanza de Triana. Nueve meses después de darse el sí quiero por lo civil han cumplido su mayor deseo: contraer matrimonio por la Iglesia. Y todo gracias a la nulidad matrimonial que consiguió el torero del que fue su primer matrimonio con Eugenia Martínez de Irujo, madre de su hija Cayetana.
Dieciséis años han pasado ya desde que Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo celebrasen su enlace en la Catedral de Sevilla. Tres bodas para el diestro en las que los vestidos de la novia han sido uno de los verdaderos protagonistas.
La hija de la Duquesa de Alba escogió un diseño de Emanuel Ungaro acompañándolo con una diadema de brillantes y platino con la que se casó su madre. El diseño de manga larga y escote recto estaba acompañado por una fina pedrería que descendía a lo largo del vestido de Eugenia. La manga larga también la escogió Lourdes Montes en su enlace civil con Francisco.
Pasando de Ungaro a Pronovias, Lourdes colaboró con esta firma y se decantó por un vestido con escote en pico rematado con bordados, dejando caer a una falda lisa que no tenía cola, al contrario que el vestido de Eugenia. Pero la gran novedad se ha producido en su boda religiosa. Lourdes ha sido la diseñadora de su vestido nupcial, un precioso vestido de corte romántico. Un vestido ajustado a la cintura en el que el toque elegante lo daban las lágrimas de cristal que adornaban el corsé y las mangas, terminando en una falda lisa.
En esta ocasión Lourdes ha apostado un velo largo de tul con un recogido y diadema de pedrería, en su boda civil la novia prefirió una trenza muy sofisticada.
Tres estilos para tres bodas en las que la elegancia y el gusto refinado fueron la nota protagonista.