MADRID, 19 May. (CHANCE) -
Con el Festival de Cine de Cannes como telón de fondo, la ciudad francesa se convierte en el centro de reunión de actores, actrices, modelos, directores de cine y cantantes. Todo el mundo quiere estar en Cannes y disfrutar de sus fiestas. Y si hay una fiesta, Rihanna no puede faltar.
Para celebrar su nueva colaboración con Chopard con una línea de joyería fina, la cantante dio una fiesta a la que no quisieron faltar famosos de la talla de Julianne Moore, que se vistió con un Sonia Rykiel azul marino, Petra Nemcova, que repitió con el vestido blanco de la firma española The 2nd Skin Co, y Winnie Harlow que cambió su Zuhair Murad por otro más sexy cut out con el que dejó muy poco a la imaginación.
Pero quien se llevó todas las miradas fue Rihanna que, tras el éxito de su vanguardista Comme des Garçons en la Gala Met, quiso repetir la jugada y apostó por un diseño muy atrevido. Eso sí, al menos lo escogió en negro.
La de Barbados se decantó por un Ralph & Russo de organza y tul con mucho volumen como si se tratara de una princesa gótica y lo combinó con unos zapatos de Giuseppe Zanotti, un clutch de Roger Vivier y joyas, cómo no, de Chopard. El toque de color lo pusieron sus uñas XXL rojas. Riri es mucha Riri.
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