MADRID, 24 Oct. (CHANCE) -
Derroche de estilo y sofisticación en el evento anual más especial de la joyería Rabat, 'Black & White', que ha celebrado la elegancia con su nueva colección de joyas, que esta ocasión ha destacado la delicadeza y la atemporalidad de los diamantes representando la contraposición entre el esplendor del diamante blanco y la majestuosidad del diamante negro.
Como no podía ser de otra manera, han sido numerosos los rostros conocidos que han querido acompañar a la marca en esta noche tan exclusiva, como Eugenia Silva, Ana Boyer, Sandra Gago y Feliciano López, Helen Svedin, María García de Jaime, Ana Cristina Portillo o Marta Pombo entre otros, deslumbrantes para la ocasión.
Pero si hay una invitada que ha brillado con luz propia, eclipsando a las demás celebrities con su look esa ha sido sin duda Victoria Federica, que cuenta por aciertos absolutos sus últimas apariciones. Radiante, y demostrando que ha encontrado la clave de la elegancia sin renunciar a ser ella misma, la hija de la infanta Elena ha escogido un espectacular -a la par que sencillo- vestido de la firma ucraniana 'Nué Studio'.
Un diseño midi con silueta de tubo ajustada, escote palabra de honor con pespuntes y detalle de hojas de cristal de cordones de diamantes de imitación en las caderas, creando efecto de reloj de arena y homenajeando así a la marca de joyería. Un modelo de la colección 'Pre-Fall 24' no apto para todos los bolsillos, ya que tiene un precio de 1290 euros.
Como complementos, Victoria ha lucido unas sandalias de tacón con diseño floral e impresionantes pendientes y gargantilla de diamantes de Rabat, que destacaban especialmente al lucir su larga melena suelta colocada estratégicamente detrás de las orejas.
El único pero que le ponemos a la sobrina del Rey Felipe VI es que una vez más se ha mostrado de lo más esquiva ante las cámaras, abandonando el photocall sin hacer declaraciones sobre la nueva noticia que afecta a la Familia Real, la compra de la infanta Cristina del piso en el que vivió los primeros años de su matrimonio con Iñaki Urdangarín en Barcelona por 2 millones de euros.