Después de aterrizar en Asunción en la madrugada del 2 de noviembre, la monarca ha vivido este miércoles una primera jornada en Paraguay repleta de actos y visitas a lugares muy especiales
MADRID, 4 Nov. (CHANCE) -
La Reina Letizia se encuentra de viaje de Cooperación en Paraguay, país al que se ha desplazado - en su sexto viaje de estas características tras sus visitas a Honduras y El Salvador (2015), Senegal (2017), República Dominicana y Haití (2018), Mozambique (2019) y otra vez Honduras (2020) - para conocer de primera mano el trabajo que la Cooperación española desarrolla en el lugar desde hace casi 30 años.
Después de causar una gran sorpresa entre los paraguayos al aterrizar sin corona pero sí con su uniforme de cooperante en la tarde del pasado martes en Asunción (nuestra madrugada ya), Doña Letizia ha vivido este miércoles una intensa y completísima primera jornada de su viaje de cooperación, en la que hemos sido testigos de la implicación de la monarca en los temas relacionados con la mujer, la salud, la cultura y la juventud.
Una primera jornada que ha comenzado con una completa visita a la Oficina Técnica de Cooperación, que diseña y planifica el programa de cooperación para el desarrollo en el país. La Reina, tan atenta y curiosa como de costumbre, ha hecho un recorrido por las instalaciones antes de mantener una reunión con los principales actores de la cooperación española en Paraguay, informándose sobre las acciones que se llevan a cabo en estos momentos en dicho territorio.
A continuación, Doña Letizia viajó en avioneta a Encarnación - al sur del país - para visitar el Centro de Atención Integral de Salud a la Mujer, donde muy interesada asistió a la explicación sobre la cooperación hispano-paraguaya en la prevención y tratamiento del cáncer de cuello de útero y de mama, con especial atención a los colectivos de mayor vulnerabilidad, como la población rural e indígena.
Más cercana que nunca, la Reina recorrió las zonas de consultas y charló con los profesionales médicos, antes de visitar los laboratorios de anatomía y citodiagnóstico, donde una vez más se mostró de lo más observadora, sin perder detalle de su visita.
Sin prisa pero sin pausa, Doña Letizia se trasladó a la Escuela Taller de Encarnación, un lugar que aspira a mejorar la calidad de vida de jóvenes en situación vulnerable de entre 16 y 13 años a través de la formación integral y la inserción laboral en diferentes sectores. Especialmente sensibilizada con este tema, su Majestad ha visitado los talleres de restauración, de cocina, y de preparación de habitaciones, e incluso la hemos visto aportando su granito de arena al remover una olla con una cuchara una de las recetas locales con la que los jóvenes la han agasajado en su visita.
Ya por la tarde, y demostrando su compromiso con el desarrollo cultural, la Reina se trasladaba a Trinidad para conocer las misiones jesuíticas de Trinidad del Paraná - la reducción guaraní mejor conservada del país - y Jesús de Tavarengue. Allí Doña Letizia ha visitado la plaza mayor, el templo caustro y el templo nuevo, paseando por los restos arquitectónicos de la reducción, Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, y cuya rehabilitación ha relanzado el turismo en dicha zona, mejorando la calidad de vida de los pobladores.
Una vez finalizada dicha visita, la Reina ha regresado a Asunción, para acabar la jornada en la Embajada de España, manteniendo una reunión con la cooperación española en Paraguay para conocer en profundidad su trabajo en el país.
Cercana, sencilla y con una sonrisa en todo momento, Doña Letizia ha lucido en esta primera y completisima jornada su 'uniforme de cooperación'; un pantalón chino en color beige, una camisa blanca, unas cómodas botas planas en color marrón, su chaleco de cooperante rojo y una sencilla coleta.