La astuta e implacable líder: la jequesa de Catar, Mozah bint Nasser Al Missned

Mozah bint Nasser al Missned, segunda esposa del jeque hamad bin khalifa al than
Foto: GETTY 

MADRID, 20 Ago. (CHANCE) -

   Mozah bint Nasser al Missned es la segunda de las tres esposas que tiene el jeque hamad bin khalifa al thani de Catar, que con su audacia y poder ha conseguido que su segundo hijo sea el heredero del trono.

   A sus 54 años presume de figura y es considerada por todas las mujeres árabes como uno de los personajes más importantes de la historia. La revista Vanity Fair publica en un reportaje, las dos facetas de esta gran mujer admirada por muchos: la mujer cálida y agradable de Oriente, amante del lujo, la alta costura y el arte, y que por otro lado es la astuta e implacable líder que provoca más miedo que respeto.

   Y para ello, la revista Vanity Fair se ha adentrado en Catar para conocer a esa mujer tan influyente del del segundo país más rico del mundo que posee la mayor producción de gas licuado del planeta y una de las más grandes de petróleo. Uno de los asesores de la jequesa cuenta a Vanity Fair que ella "ordena sin dudar, pero cuando se enfada se ve brotar su rabia desde sus profundos ojos negros. Asusta. Hay gente que le tiene más miedo que respeto".

   Todos acuden a Mozah bint Nasser al Missned sin reproche alguno y lo que se propone lo cumple: ha asentado su poder al propiciar la abdicación del emir en su segundo hijo, Tamim bin Hamad al-Thani, de 33 años, y con un cambio de primer ministro que los analistas interpretan como un pulso de poder ganado por la jequesa.

   Nada ni nadie se le resiste a la jequesa. Este es el ejemplo del peluquero colombiano Eduardo Sánchez cuando un día recibe una llamada de la secretaria personal de Jacques Dessange, el dueño de la cadena de salones de belleza del mismo nombre para quien trabaja como director creativo y le dice que anule todos sus compromisos para ir a Oriente Medio a atender a un cliente: la jequesa o como muchos la llaman, la princesa Grace del mundo árabe según Myriam Kaabeche, corresponsal en Francia de la revista Sayidaty (equivalente a Vogue) cuenta Vanity Fair.  

   La jequesa quería un cambio de look, explica Eduardo Sánchez: "Me dijo que le encantaba el nuevo peinado de melena corta de la modelo Linda Evangelista. Lo que no sabía era que yo fui el responsable de ese estilismo. Cuando se lo dije, no lo dudó: Eso es lo que quiero que me hagas".  

   Y es que aunque tiene muchos proyectos profesionales, también es una mujer presumida. Vanity Fair explica que es amiga del diseñador Stephane Rollande, a quien consulta personalmente todas sus dudas de vestuario y cuyas prendas suele vestir. Y por su personalidad, Vanity Fair afirma que es una clienta exigente y que desde 2009 visita todos los años durante una semana la clínica Sha Wellness Clinic, en Altea para someterse a tratamientos de belleza mientras sigue una dieta macrobiótica.

   Cuenta Vanity Fair que llegó Sha Wellness Clinic en 2010 acompañada por un séquito de 15 asistentes y con 42 baúles de Louis Vuitton. Gentil, pero, como recuerdan en el centro, saludando solo a las personas "estrictamente necesarias".

   A día de hoy dirige Qatar Fundation, uno de los instrumentos más importantes de poder blando del emirato y un año después comenzaba sus emisiones desde Doha Al Jazeera, otro gran movimiento estratégico. Vanity Fair cuenta que, la jequesa de Catar cree que las cosas suceden porque se diseñan, no de forma arbitraria. "Y creemos que es nuestro deber hacer que esas cosas ocurran".

   La revista Vanity Fair añade que estas declaraciones son unas de las pocas entrevistas que concede. En la corte catarí todo está previamente estipulado. No hay entrevistas que se salgan de un guión negociado. No hay titulares incómodos. Incluso aquellas noticias que molestan desaparecen de Internet.