MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El coronavirus ha llegado también a las familias reales europeas. Ha sido Carlos de Habsburgo-Lorena el primer miembro de la nobleza que ha enfermado por el COVID-19, encontrándose ahora mismo en cuarentena y aislamiento en la región de Baja Austria. Él mismo ha sido quien ha dado la noticia en el canal de televisión oe24 TV, donde ha explicado que se encuentra en perfecto estado: "Es molesto, pero estoy bien. No es la peste negra", ha asegurado.
El jefe de la Casa de Habsburgo también ha relatado como descubrió que había sido contagiado el pasado jueves cinco de abril. Carlos empezó a desarrollar síntomas una semana atrás, pero podían ser facialmente confundibles con los síntomas de un catarro estacional, por lo que no le dio importancia hasta que recibió una llamada: "Pensé que era la gripe habitual. Cuando un amigo me llamó para decir que había dado positivo en un congreso en Suiza, también me hicieron la prueba", ha comentado.
Entre las medidas que se han tomado para proteger tanto su salud como la del resto de miembros de su familia, se encuentra el estricto aislamiento en su residencia oficial, que incluye que no tiene contacto directo con ningún miembro de su familia. Pese a estas medidas, Carlos de Habsburgo se encuentra tranquilo y comprende las medidas a las que ha sido sometido: "Tengo que elogiar expresamente a las autoridades porque están actuando con medida y objetividad para que no cunda el pánico", añade. El nieto del último emperador de Austria- Hungría deberá de permanecer en cuarentena hasta que los síntomas empiecen a remitir y su salud mejore.
Pese a que es el primer caso de infección dentro de las Casas Reales, ya hace una semana que hemos empezado a ver como las monarquías tomaban medidas para frenar el posible contagio de coronavirus, como la disminución de la agenda real de los miembros de la realeza, la utilización de guantes para impedir el contagio mediante toques de manos o respetar una distancia de seguridad cuando se encuentran en público.