MADRID, 19 Dic. (CHANCE) -
La Navidad ya ha comenzado en el Palacio de Buckingham. La Reina Isabel II ha celebrado su tradicional comida de Navidad con la que da por iniciadas estas fiestas tan especiales. Un almuerzo que ha sido muy distinto al de otros años. Y es que las asuencias se ha convertido en las protagonistas de este día.
Los Duques de Sussex han sido dos de los ausentes más notables. Como ya anunció hace unas semanas el Príncipe Harry, él y Meghan Markle pasarían estas Navidades en Los Ángeles con su pequeño Archie. Una escapada a Estados Unidos donde intentarán calmar las aguas tan revueltas que azotan su imagen pública.
Desde la demanda de Meghan a medios británicos por el intento de "ensuciar su imagen", hasta el enfriamiento en la relación del Príncipe Harry con su hermano Guillermo, nada ha sido fácil en este 2019 para el matrimonio.
Así, ambos buscan tranquilidad en la tierra natal de la actriz donde pasarán unas fiestas muy lejos de Buckingham Palace. Por su parte, su hermano mayor sí acudió con su esposa y sus tres hijos a esta comida organizada por su abuela.
En su coche, los Duques de Cambridge llegaron de lo más sonrientes con sus tres pequeños: George, Charlotte y Louis, el miembro de la familia real más desconocido hasta ahora. Una comida de la que salieron horas más tarde en un coche conducido por la propia Kate Middleton.
Y entre los más buscados estaba el Príncipe Andrés. Tras renunciar a cargo dentro de la Familia Real por el escándalo de su relación con el magnate Jeffrey Epstein, el hijo pequeño de la Reina Isabel no quiso faltar a esta comida tan tradicional y especial para su madre.