MADRID, 21 Jun. (CHANCE) -
La proclamación de Felipe VI ha sido una fecha crucial para la historia de España, pero también ha sido un día muy especial para sus propios protagonistas: los reyes Felipe y Letizia. Los que también han vivido este evento de forma muy intensa han sido los familiares de doña Letizia, que siempre se han caracterizado por su discreción y respeto.
La mayor parte de la familia Ortiz-Rocasolano quiso acompañar a Letizia durante el acto de proclamación. Al evento acudió la madre de la reina, Paloma Rocasolano, y también su padre, Jesús Ortiz, acompañado de su pareja actual, Ana Togores.
La periodista Menchu Álvarez del Valle, abuela paterna de la reina, también se dejó ver durante el acto, aunque la gran ausencia fue la de Telma Ortiz, hermana de la reina, que asistió a la recepción posterior en el Palacio Real.
El abuelo materno de Letizia, Francisco Rocasolano, fue uno de los invitados más especiales y no dudó en acompañar a su nieta en los momentos más importantes de su vida. A pesar de su avanzada edad, el taxista de 96 años asistió al acto de proclamación en el Congreso de los Diputados, donde no pudo evitar hacer gestos de alegría y emoción.
Francisco siempre ha mostrado mucho respecto hacia la labor de su nieta, al igual que el resto de la familia. Aun así, ha reconocido ante los medios que está "muy feliz" por su nieta y que se lo pasó "muy bien" en el evento, así como en el cóctel que se ofreció posteriormente en el Palacio Real.
A pesar de estar siempre junto a Letizia en los buenos y en los malos momentos, los Ortiz-Rocasolano siempre han sido un ejemplo de discreción. Durante los diez años que Doña Letizia ha sido Princesa de Asturias, se han sabido quedar un segundo plano dándole todo el protagonismo e importancia a la ahora Reina.
Sus vidas al igual que la de Doña Letizia cambiaban cuando ésta contraía matrimonio el 22 de mayo de 2004. Pero a pesar de formar parte de la Familia Real indirectamente, los Ortiz-Rocasola han continuado con sus vidas ajenos a lo que ocurría siempre en palacio sin perder el contacto con su hija.