MADRID, 31 Jul. (CHANCE) -
La pasión del Rey Felipe VI por la vela es algo de lo más conocido como su pasión por el deporte rey del invierno, el esquí. El Rey Felipe ha dejado el traje de las recepciones y reuniones colgado, para disfrutar de la naútica.
Su Majestad ha llegado esta mañana a las 11:30 horas y conduciendo su propio vehículo, al Real Club Náutico de Palma, en donde ha sido recibido por el Almirante Rodríguez Toubes. El Rey ha embarcado en el velero Aifos de la Armada, barco con el que Don Felipe patroneó por primera vez con 28 años en 1886 y con el que ha competido desde que fue proclamado Rey en 2014.
Este año compiten 138 equipos de 24 nacionalidades distintas y está previsto que Don Felipe participe varios días en las regatas, a diferencia del verano pasado que únicamente lo hizo un día. La Copa del Rey finalizará el próximo sábado día 5 de agosto y el monarca será el encargado de presidir la entrega de premios como es tradición.
Pierre Casiragui, el guapo hijo de Carolina de Mónaco, también lleva años ligado a esta famosa competición, y participa en esta 36 edición del concurso a bordo del catamarán volador 'Malizia'. El año pasado el mismo Rey le otorgaba el premio al mejor armador y timonel. Parece que el italiano ha sacado la afición por los deportes acuáticos que tenía su padre, Estefano Casiragui, que recordemos perdió la vida mientras competía con su lancha off-shore. El sobrino del príncipe Alberto, se encuentra en Mallorca con su mujer Beatrice de Borromeo, con la que el pasado 25 de julio cumplió su segundo aniversario de boda.