MADRID, 22 Dic. (CHANCE) -
Fin de semana de lo más especial para la Reina Sofía, que decidió salir este sábado del Palacio de la Zarzuela para asistir al partido que su nieto, Pablo Urdangarin, disputaba en la localidad de Guadalajara, con el Fraikin GM. Granollers contra el Impulse BM. Guadalajara.
La emérita decidió asistir por primera vez a ver a su nieto jugar y lo hizo con la mejor compañía, su hija, la Infanta Doña Cristina. Una tarde de lo más especial que terminó con un gesto de la monarca que ha marcado la diferencia.
Tras terminar el partido y saludar cariñosamente a su nieto, que se mostró de lo más cómplice con su abuela, la Reina Sofía decidió saludar uno por uno a todos los integrantes del equipo en las afueras a pesar del frío.
Antes de que todos los jugadores se montaran en el autobús, la emérita se dejó ver hablando con los entrenadores y con todos los jóvenes con la mejor de sus sonrisas, demostrando así lo implicada que está con el deporte de su nieto.
Muy atenta en todo momento, la Infanta Cristina estuvo acompañando a su madre y explicándole cada jugada y presentándole a los compañeros de su hijo. Tras ese saludo, la emérita se montó en su vehículo, junto a su hija y nieto.