MADRID, 22 Mar. (CHANCE) -
Si Pablo Urdangarin tiene enamorado a medio país con su saber estar y educación ante los medios de comunicación tras las noticias que han surgido entorno a su familia con la polémica separación que han protagonizado sus padres, imagínense lo que el joven significa para la Infanta Cristina. Aunque no se trata de la primera vez que la hija del emérito ha ido a ver su hijo jugar un partido de balonmano, sí es la primera en la que les vemos súper cariñosos.
Pablo llegaba hace varios fines de semana al Palau Blaugrana para jugar en el primer equipo del Barça de balonmano contra el Ángel Ximénez - PG tras su lesión en el esguince... y por sorpresa, también ha aparecida su madre. El joven llegaba a las inmediaciones del pabellón con un compañero, se bajaban del coche y andaban hasta la puerta con el neceser en la mano como si de dos deportistas profesionales se tratase.
Haciendo gala de su estilo, el nietísimo derrochaba personalidad con un pantalón jogger, jersey y chaleco. Muy simpático, demostraba de nuevo su educación saludando a los medios de comunicación allí presentas diciendo un "hola, buenas" y sonriendo después.
La Infanta Cristina lo hacía minutos más tarde acompañada por Cristina Fernández, mujer del regatista Roberto Molina, amigo de la Infanta e Iñaki Urdangarin. Para esta ocasión, la hermana de la Infanta Elena se mostraba de lo más discreta, aunque un poco desorientada a su llegada al Palau Blaugrana ya que en un momento determinado se paraba en seco pensando que se había equivocado de puerta para entrar al partido.
Una vez dentro, la Infanta Cristina baja hasta la primera fila de las gradas para saludar a su hijo, que llegaba y de manera efusiva le daba un abrazo a su madre y dos besos. El joven saluda también a Cristina con un abrazo muy emotivo. Un compañero de Pablo se acercaba también a saludarla, le daba la mano cordialmente y minutos después se acercaba el entrenador, que le da dos besos también.
Tras esto, la hija de los eméritos y su acompañante volvían a subir a sus asientos en las gradas y conversaban entre ellas de manera amistosa. Durante varios minutos, madre e hijo compartieron momentos juntos y varios abrazos que reflejan la buena relación que hay entre ellos y el apoyo tan grande que el joven es para su madre.
Tras la victoria del equipo del Barça en el que juega su hijo Pablo, la Infanta Cristina sale del Palau Blaugrana tras ver como el joven metía hasta dos goles. Primero salió ella y, minutos más tarde, salía él montándose en el mismo coche en el que se había montado su madre anteriormente.