MADRID, 1 Oct. (CHANCE) -
Tras su encuentro privado con los Reyes Felipe y Letizia y la Princesa Leonor el pasado viernes en la Escuela Naval de Marín, el Rey Juan Carlos ha recibido en Sanxenxo una visita tan especial como significativa en medio del tsunami desatado en torno a su figura después de la publicación en una revista holandesa de sus fotografías en actitud cariñosa con Bárbara Rey.
Y es que por primera vez la infanta Cristina ha viajado a la localidad pontevedresa para ver a su padre, mostrándole así su apoyo incondicional en estos complicados momentos en los que su popularidad pasa por una de sus horas más bajas.
Después de asistir el pasado sábado a la boda de su prima Teodora de Grecia con Matthew Kumar en Atenas con la Reina Sofía, la infanta Elena, y sus hijos Juan, Miguel e Irene Urdangarín, la ex duquesa de Palma llegaba en la tarde de este lunes a la casa de Pedro Campos en Sanxenxo para visitar a Don Juan Carlos y estar a su lado tras la publicación de sus instantáneas besando a Bárbara Rey en la terraza de la casa de la vedette en 1994 y la polémica surgida en torno al presunto chantaje que habría recibido el Emérito para que su amistad entrañable no saliese a la luz a cambio de una cantidad que, según diferentes informaciones, rondaría los 600 millones de pesetas.
Intentando no ser vista, doña Cristina entraba en la casa del íntimo amigo del monarca en la parte de atrás de un coche con los cristales tintados, evitando hacer declaraciones sobre este escándalo sin precedentes del que Casa Real se ha desmarcado completamente.
Un reencuentro muy significativo con el que la hermana de Felipe VI ha querido dejar claro que apoya a su padre en estos momentos, y del que todavía no ha trascendido ningún detalle, aunque el ir y venir constante de coches en la casa de Pedro Campos deja entrever que hubo una cena con amigos para recibir a la infanta en su primera visita a Sanxenxo.
Se espera que a lo largo de este martes don Juan Carlos y doña Cristina se dejen ver juntos en el Club Náutico de Sanxenxo, donde el Emérito está disputando el Campeonato de Europa de 6 metros, en cuya primera regata por cierto se ha impuesto 'El Bribón', barco capitaneado por el monarca.
"Me da mucha alegría poder decir que hemos llegado primeros. Ha sido bastante complicado por los altos y bajos de viento. Pero tenemos más días de competición y veremos si podemos mantener el primer puesto", aseguraba muy emocionado el Rey este lunes a su llegada a puerto tras varias horas compitiendo.