MADRID, 11 Dic. (CHANCE) -
La Infanta Cristina intenta mantener la sonrisa, al menos de puertas afuera.
Otra cosa es cómo esté llevando la situación jurídica que se abre paso y según la cual su marido Iñaki Urdangarín tiene muchas posibilidades de terminar en la cárcel, ya que la Fiscalía Anticorrupción le pide 19 años y medio de prisión.
El pasado miércoles salía de su casa a primera hora de su casa en Ginebra. La Duquesa de Palma acude cada día a su trabajo mientras su marido se queda en casa.
El fiscal la exonera de responsabilidad penal, no así a su marido al que pide casi 20 años de cárcel. Sin embargo tendrá que pagar casi 600.000 euros como responsable "a título lucrativo".