MADRID, 25 Nov. (CHANCE) -
Su Majestad el Rey Don Juan Carlos continúa hospitalizado debido a la operación que se le realizó el jueves pasado en el Hospital Universitario Quirón de Madrid. Durante todo el fin de semana ha recibido continuas visitas, tanto del presidente del Gobierno, como de sus hijas y su esposa, la Reina Sofía.
Este domingo por la tarde acudía al hospital la Infanta Elena, en esta ocasión acompañada por su hijo mayor, Felipe Juan Froilán. Eran poco más de las seis cuando la hija mayor del monarca llegaba al centro hospitalario, conduciendo su propio vehículo y en compañía de su hijo mayor, que recientemente ha estado muy presente en los medios de comunicación debido a su faceta de relaciones públicas.
La Infanta Elena coincidió con su hermana pequeña, la Infanta Cristina, que acudía una jornada más a visitar a su padre. Esta vez en solitario, pues el día anterior acudía con la Reina, la Infanta llegaba al hospital tan sólo media hora después de que llegase su hermana. A las puertas del centro fue recibida por el jefe de la casa del Rey, Rafael Spottorno.
Ambas Infantas permanecieron al lado de su padre hasta las siete y media de la tarde, hora a la que salían juntas del hospital. Ambas, acompañadas por Froilán, abandonaron el hospital, a cuyas puertas les despidieron la gerente del centro, Lucía Alonso; el director médico, Aurelio Capilla, y el jefe de la casa del rey, Rafael Spottorno.
"Está mucho mejor" declaraba la Infanta Cristina ante los medios antes subirse al coche. Despidiéndose de su hermana con un beso, Doña Elena y su hijo se marchaban en su coche, mientras la Infanta Cristina ocupaba el asiento trasero de un vehículo oscuro protegido por escolta policial.
Pero a su Majestad aún le quedaba una visita más para este domingo ajetreado. Antes de viajar a Brasil, el príncipe Felipe acudía al hospital sobre las once de la noche para visitar a su padre. El heredero de la corona, llegaba solo en esta ocasión. Pocas horas después tomaría un vuelo hacia Brasil para asistir al VI foro de inversiones y cooperación empresarial España-Brasil.
"Pasaba para despedirme antes de ir a Brasil, y animarle para que siga recuperándose bien" explicaba Don Felipe. Cuando es preguntado por la evolución de su padre, explicó: "bien, bien, cada día va dando buen progreso y haciendo algún ejercicio, y se va recuperando y cargando un poquito".
La tarde anterior fue igual de intensa para su Majestad. Como ya os contamos el fin de semana, el Rey recibía la primera visita de su hija la Infanta Cristina, que regresó a España tras completar una visita de trabajo a Camboya. Acompañada por su madre, ambas entraron en el Hospital y permanecieron allí unas horas.
Mariano Rajoy tampoco faltó a la cita del sábado. A la salida del hospital declaraba que el Rey estaba "muy animado" y "con muchas ganas de empezar la recuperación".
"He encontrado al Rey muy bien, estupendamente" decía. "He estado antes con los médicos que me han dicho que todo ha ido muy bien, que todo se esta desarrollando por los cauces normales".
El momento más emotivo sin duda fue la visita de sus nietas. Leonor y Sofía llegaban nada más salir del cole, y se mostraron de lo más simpáticas con la prensa.
La Reina Doña Sofía fue la primera de la familia real en acudir al Hospital para estar pendiente en todo momento del transcurso de la operación. Una intervención que consistía en implantar la prótesis definitiva de cadera al Rey, después de que esta estuviese infectada.
Según los médicos, la operación requiere entre 4 y 7 días de hospitalización. El último parte médico es muy optimista, "Ha progresado sensiblemente en sus ejercicios de rehabilitación, caminando dentro y fuera de la habitación", afirma el dicho comunicado. "El cuadro general de su Majestad es altamente positivo", zanja.
Por lo que parece el Rey se encuentra estupendamente y es muy probable que hoy o mañana recibiera el alta hospitalaria.
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